Testimonios de los usuarios en la plaza Sarmiento

Bronca y escepticismo frente al aumento en los micros interurbanos

La mayoría está disconforme con el servicio y no cree que vaya a mejorar. Quejas por la falta de frecuencias

El aumento de un 10 por ciento en el costo del transporte interurbano en la provincia, que comenzará a regir hoy, repercutió negativamente en la gente. La mayoría no está conforme con el servicio actual ni tampoco cree que la suba vaya a traer mejoras. Entre las críticas más frecuentes que escuchó La Capital en la Plaza Sarmiento, figuran la falta de frecuencias y su mala coordinación, las demoras, la inseguridad y la ausencia de limpieza.

La mayoría de los consultados ayer por este diario viaja periódicamente a localidades cercanas a Rosario, ya sea por trabajo o para visitas familiares. En este último caso se trata de jóvenes que vienen a estudiar a la ciudad. Todos ya estaban enterados del próximo aumento del boleto y la noticia les cayó mal, porque sus bolsillos se verán afectados, sin la garantía de verse beneficiados con una mejora del servicio.

Uno de los reclamos más comunes de la gente fue la disposición de más frecuencias que se adapten a las necesidades de la población y su mejor coordinación. Hubo algunos que pidieron por más horarios para viajar a Funes durante la semana, y varios que requirieron más frecuencias para ir a Pérez, en especial los domingos.

Además, estuvieron los que se quejaron por las demoras en los arribos. Por ejemplo, Mónica Aguirre, de 44 años y empleada, dijo que está indignada porque los colectivos no cumplen con los horarios. Es de Baigorria, entra a trabajar en Rosario a las 6 y debe salir de su casa a las 4.50, sin la seguridad de llegar a horario al empleo.

Entre las críticas al servicio también figuró la falta de seguridad que se vive en los colectivos, en especial los domingos a la madrugada, cuando viajan muchos jóvenes que vienen del boliche y van hacia su casa. Ese día varios usuarios optan por no viajar.

Y como si esto fuera poco, la gente está disconforme con las condiciones de los colectivos. Dicen que muchos están sucios, algunos tienen los tapizados rotos y se los suele llenar más de lo debido. Por esto último, conseguir un asiento se vuelve para muchos toda una odisea.

Gabriel Toriggino, de 50 años y chofer de taxi, dijo que hace falta contratar choferes con experiencia y no novatos; además de la necesidad de asignar a una persona encargada de cobrar los pasajes.