Venado Tuerto

Asesinó de un tiro a su pareja porque lo quería dejar

Un brote de celos terminó en una tragedia en Venado Tuerto. Un hombre de 40 años confesó que asesinó de un balazo en el pecho a su pareja porque la mujer quería terminar con esa relación sentimental y separarse de él. El homicidio, que dejó huérfanas a dos chicas de 11 y 18 años, ocurrió el jueves, pero trascendió ayer cuando los agentes de la seccional 12ª de esa ciudad ubicaron al sospechoso y lo detuvieron. Lejos de evadir la acción de la Justicia, el imputado reconoció el terrible error que había cometido y hasta entregó el arma homicida, un revólver calibre 22.

El hecho tuvo lugar en una casa ubicada en Eva Perón 818, en la periferia de Venado Tuerto, ciudad situada a unos 160 kilómetros al sudoeste de Rosario. El macabro cuadro fue descubierto por una de las hijas de la mujer asesinada, de sólo 11 años. La víctima se llamaba Beatriz Hermosi y tenía 41 años. Su pequeña hija la encontró por la mañana, al regresar a su casa luego de pasar unos días con una familia amiga.

La mujer estaba tirada en el piso de una de las habitaciones en medio de un charco de sangre. Los forenses comprobaron que tenía un disparo en el tórax y que murió en el acto. Los investigadores de la Unidad Regional VIII comenzaron a trabajar en el tema y así detectaron dos esquelas "con textos amenazantes hacia la víctima", comentó un detective.

Las cartas hacían alusión a la ruptura de pareja de Hermosi con su un tal Jesús Zurdo Rivarola, un hombre con el que la víctima convivió durante un tiempo. Fue entonces que la hipótesis del crimen pasional tomó rumbo definitivo y Rivarola quedó en el medio de las sospechas. "Obtuvimos testigos que no sólo dieron cuenta de la relación sentimental. Uno, concretamente, declaró que había estado en contacto con el propio Zurdo, quien contó que había matado a su ex", indicó una fuente cercana al caso.

El hombre fue descubierto en la casa de un amigo, en la misma ciudad de Venado Tuerto. Cuando los agentes de la seccional 12ª lo fueron a detener no opuso resistencia y hasta reconoció sin dar vueltas su responsabilidad. También entregó el revólver calibre 22 que utilizó en el crimen. "(Rivarola) parece que se sentía abrumado y evaluaba la posibilidad de entregarse, según le confió a varias personas", agregó el vocero.

El sospechoso está detenido y acusado de homicidio a disposición del juez Hugo Perassi. "La calificación final del hecho dependerá del magistrado, quien investigará si en este hecho puede surgir algún agravante", concluyó.