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 domingo, 18 de diciembre de 2005  
La cirugía para volver a ser virgen causa furor en las mujeres de EEUU

Nueva York.- ¿Qué se le regala a un hombre que ya tiene todo? Jeannette de San Antonio (estado de Texas) cree haber encontrado “la última sorpresa” para su marido de largos años. Por 5.000 dólares, esta mujer de 40 años pudo volver a ser virgen.

Las operaciones en las partes íntimas causan furor en Estados Unidos. Cada vez más mujeres se operan allí para recuperar la virginidad, hacer más estrecha la vagina, corregir la forma y tamaño de los labios vaginales con rayos láser o aumentar el tamaño del punto G con inyecciones.

“Muchas de nuestras pacientes nos han confesado que ya no están satisfechas con el aspecto (de sus partes íntimas)”, dice la página web del “Laser Vaginal Rejuvenation Institute” (Instituto para el Rejuvenecimiento de la Vagina con Rayos Láser) en San Antonio.

Y agrega: “Señoras, ya no deben seguir avergonzándose. Con un tratamiento de rayos láser de entre una y dos horas de duración, el doctor Hailparn puede rejuvenecer y dar una nueva forma a la vagina”.

s diseñadores de vaginas son la última moda de la cirugía estética, que ofrecen clínicas especializadas desde Los Angeles hasta Nueva York, desde Atlanta hasta la frontera canadiense. Algunas pacientes llegan con un ejemplar de la revista Playboy en la mano para mostrar qué aspecto quieren tener “ahí abajo”, según cuenta el ginecólogo y propietario de clínica Joseph Berenholz en Detroit.

Las mujeres que se dejan estrechar la vagina -por 7.000 dólares- normalmente han tenido varios hijos y se quejan de sentir poco y nada durante el sexo. Algunas vuelven a casa con las manos vacías, porque Berenholz concluye tras examinarlas que el problema no lo tienen ellas, sino sus parejas.

Otro es el caso de mujeres que desean un segundo himen. En su mayoría provienen de América Latina o Cercano Oriente, y no quieren avergonzar a sus familias en su noche de bodas, contó recientemente Marco Pelosi al “Wall Street Journal”. A estas pacientes “las dejamos como si antes nunca hubiera pasado nada”, asegura Pelosi, quien pertenece a un equipo médico en una clínica de Nueva York, y sólo

este año operó a unas 120 mujeres, en comparación con las dos que intervenía por año en la década de los 90.

El pioniero de la cirugía en las partes íntimas de la mujer es el californiano David L. Matlock. Creó los términos clave y enseñó a ginecólogos de Estados Unidos, Canadá, Europa, el Sureste Asiático y Australia.

Especialmente las feministas están indignadas por operaciones como la modificación de los labios vaginales internos y externos. Denuncian que son el último ejemplo de cómo se obliga a las mujeres a adaptarse a un ideal de belleza. (DPA)
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