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 domingo, 18 de diciembre de 2005  
Alberto Levy: "En el país no se comprende que la competitividad es un sistema"
El especialista en negocios Alberto Levy instó a poner en práctica cluster productivos, sin quedarse en el diagnóstico

Patricia Martino / La Capital

Alberto Levy llegó a Rosario para disertar ante más de 180 hombres de negocios de la Región Centro inquietos por conocer los secretos del especialista internacional en consultoría de empresas. Su charla "Liderando en el infierno" también fue el espacio elegido para que la Universidad Abierta Interamericana (UAI) presentara su escuela de negocios y la nueva filosofía de trabajo que implementaron donde se conjuga la capacitación y el asesoramiento a empresas.

Su experiencia hace de Levy un interesante personaje para descifrar cómo hacer exitosa una empresa. Considerado uno de los gurúes del managment argentino, es licenciado en administración, contador público y doctor en ciencias económicas de la Universidad de Buenos Aires, realizó su especialización de posgrado en el Graduate School of managment de la Universidad de California y en el Harvard Business School, y además es psicólogo social graduado especializado el Mental Research Institute de Palo Alto, California.

-¿Cuáles son las claves para convertirse en líder?

-Lo fundamental es la competitividad, cómo hacer para que una empresa, cluster o país sea competitivo. Hay que crear valor económico y no puedo hacerlo sin competitividad. Por ejemplo, en el sector público no puedo pensar en cumplir mi rol de efector social sino tengo efectividad en el uso de mis recursos. El término competitividad está muy confundido, especialmente por mis colegas economistas porque consideran que se trata de un concepto similar o casi sinónimo de productividad y éste es un índice, una medición interna de la compañía. Del otro extremo, están los más marketineros que piensan que solamente es posicionamiento de las marcas. Competitividad sería productividad del lado de la oferta, posicionamiento de la marca del lado de la demanda y también logística ,que es la conexión entre la oferta y la demanda tanto física como informacional.

-¿Cómo se entiende hoy la competitividad?

-La competitividad es un problema sistémico pero la gente lo ve aisladamente. Necesitamos verlo en forma conjunta. Para lograr competitividad tengo que tener efectividad, es decir hacer las cosas correctas, y eficiencia, hacer las cosas correctamente. Competitividad sería cómo hacer correctamente las cosas correctas. Esto es lo que necesita el país. Cuando hablamos de la competitividad-país hay que pensar en los cluster completos. Por ejemplo, si hablamos del cluster del vino no podés hablar sólo de la bodega del Fin del Mundo de Neuquén. Tenés que pensar en transporte, bancos y escuelas de sommelier, además del que sembró la vid, fabricó y envasó el vino.

-¿En qué piensan las empresas?

-Desde Porter en Estados Unidos hasta nuestro país, y también en Europa se está pensando en términos de cluster. El tema es que hay poca metodología de implementación, hay mucha de diagnóstico. Tenemos que pensar en la competitividad macro, luego en la micro y luego en la de los cluster, que es mesoeconomía. El problema es que tenemos un grave anclaje cultural que tiene que ver con que no somos propensos a la asociatividad. Chile nos sacó 30 años de ventajas con el vino, las bodegas chilenas en el mercado doméstico se matan pero afuera tienen una estrategia común y por eso invadieron el mundo con su vino. Tenemos un grave problema que se llama: prefieren ser la cabeza de ratón que la cola de león. Entonces termino siendo nada, es más termino siendo la cabeza y la cola del ratón. Ni cerca de un gatito.

-¿Cómo alcanza la competitividad una empresario?

-Primero tengo que asumir la bandera que quiero esto y se logra si tengo el alineamiento más estrecho posible de mi gente. Lo malo es que en cualquier empresa grande existe el fraccionamiento, compartimentos estancos, muros que separan áreas, cuando necesitás algo totalmente participativo. Hasta ahora seguís escuchando jefes que le dicen a sus subordinados "te pago para que hagas y no para que piensas", chifladura grave. Para alcanzar la competitividad se debe hacer un trabajo muy fuerte de alineamiento tras la estrategia de la empresa. Uno puede tener la estrategia más brillante y mejor formulada pero después no tener los recursos de ejecutabilidad porque la cultura interna no contiene, ni alimenta la estrategia. No hay nada peor que la cultura no esté alineada con la estrategia.

-¿Cuál es el camino para lograr la conexión entre los trabajadores?

-Este es un tema de liderazgo, y eso significa ser un modelo a imitar. Significa que la gente sienta que está con vos y al estar con vos se desarrolla, se supera a sí misma, y por eso te quiere. En un mundo empresarial decir esto puede resultar romántico pero en este momento la clave es cómo generás cariño en tu gente. Que digan este es un buen tipo. El desafío primero es liderarse a uno mismo, la autoridad se otorga desde arriba, pero el liderazgo se gana desde abajo, tu gente lo confiere. Debés tener valores trascedentes.
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Alberto Levy, uno de los referentes argentinos del management, estuvo en Rosario.

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