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 miércoles, 16 de noviembre de 2005  
Argentina hizo todo en tres minutos pero quedó en deuda

Doha- El seleccionado argentino venció hoy por 3 a 0 a un rival de nivel muy inferior como Qatar, en Doha, convirtiendo todos sus tantos en apenas tres minutos del segundo tiempo, pero dejó un saldo deudor en el balance de las pruebas que realizó el entrenador José Pekerman.

Después de una presentación más positiva frente a Inglaterra, pese a la derrota postrera, hoy Argentina desnudó falencias estructurales e individuales que mantuvieron abierto el signo de interrogación sobre el futuro que le cabe como equipo en las vísperas del mundial de Alemania.

La propuesta defensiva de Pekerman, quien con una aparente subestimación del rival decidió prescindir de cualquier resguardo defensivo, terminó jugándole en contra al equipo argentino durante el primer tiempo frente a los qataríes.

Es que el técnico dispuso, en contra inclusive de sus propias convicciones, de una línea de tres en el fondo que dejaba abiertamente desprotegido el flanco derecho, porque Qatar recostaba todo su juego sobre ese sector y Roberto Ayala no podía con el 2-1 al que lo sometían los habilidosos Yaseer y Alí Basher.

Y para colmo Maximiliano Rodríguez, el volante derecho de Atlético de Madrid, con más predisposición ofensiva que vocación por la marca, no ayudaba para nada al Ratón.

Todo esto, entonces, le quitaba estabilidad al equipo para armar juego desde mitad de cancha en adelante, ya que además Juan Román Riquelme estaba muy apagado y adelante Javier Saviola era el único delantero de punta.

Entonces todo pasaba por la inspiración individual de Lionel Messi, quien liberado de cualquier posición fija, se desplazaba anárquicamente por todo el frente de ataque, retrocediendo para hacerse del balón y después desequilibrar con su proverbial talento.

De hecho, de los pies del juvenil jugador del Barcelona español surgieron las acciones más peligrosas en favor de Argentina, como el desborde por derecha de los 12 minutos que terminó con un cabezazo del debutante absoluto Daniel Bilos en el poste derecho.

De acciones individuales “vivió” entonces Argentina durante toda esa primera etapa, con Messi jugando por abajo sin compañías, ya que Javier Saviola se mostraba muy impreciso y Bilos solamente aportaba en el juego aéreo (tuvo otra chance despejada en la línea por Riski).

Por contrapartida los locales se aprovechaban de la mencionada falencia defensiva de los argentinos para crear un par de oportunidades conjuradas por un hoy seguro Roberto Abbondanzieri.

Advertido de su error, Pekerman empezó por solucionar ese problema con el ingreso en el segundo tiempo de Fabricio Coloccini por un Martín Demichelis que había deambulado sin ton ni son por el medio en el primer tiempo.

Coloccini se instaló en el sector derecho de la defensa y allí desaparecieron los peligros para la última línea visitante.

Y todo mejoró definitivamente para Argentina cuando sobre el cuarto de hora Luis González reemplazó a Bilos y Julio Cruz a Saviola.

Con estas variantes el conjunto argentino ganó presencia en el medio y potencia en ataque como para desnivelar y marcar las diferencias de jerarquía en la red.

Y todo esto se produjo en apenas tres minutos, entre los 25 y 27, cuando sucesivamente Juan Román Riquelme con un disparo de media distancia, Julio Cruz picándola sobre el arquero Mohamed Saqr y Roberto Ayala con un cabezazo, le pusieron cifras definitivas al marcador.

De allí en más Argentina manejó sin apremios el juego y tuvo algunas aproximaciones de relativo riesgo sobre el arco qatarí, con el convencimiento mutuo de que todo estaba definido y solamente había que esperar el final.

Un epílogo que no dejó conclusiones positivas para Pekerman y su cuerpo técnico, ya que las variantes que utilizó (Bilos, Sebastián Battaglia) no rindieron como para ser tenidos en cuenta más adelante, en tanto que otros que están siendo observados "con lupa" como Demichelis y Saviola, defeccionaron absolutamente.

Por eso, más allá de los 600.000 euros que cosechó la AFA por esta excursión exótica por tierras asiáticas, nada quedó en lo futbolístico como para ser tenido en cuanta a futuro, cuando el mundial está a poco más de siete meses de su comienzo.

Quizás el atenuante pueda pasar por la ausencia de algunos (pocos) titulares 'a priori' como Esteban Cambiasso y Hernán Crespo, pero nada más. Y Messi demostró que está para serlo. nada más.(Télam)
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Juan Román Riquelme intenta pasar entre dos rivales.


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