Los jujeños empataron en el final

Cuando parecía consumado el éxito, Racing resignó dos puntos y permitió el empate en tres tantos de un entusiasta Gimnasia y Esgrima de Jujuy, que evitó así su cuarto traspié sucesivo y volvió a vivir en la dura lucha de los promedios.

El equipo de Avellaneda tenía todo para ganar pero debió lamentarse por el certero disparo bajo de Héctor Pochola Silva que se tradujo en el empate definitivo cuando se cumplía el quinto minuto de descuento.

El propio Silva había puesto en ventaja al Lobo apenas comenzado el pleito. Pero luego, Racing, con dos cabezazos de Sebastián Romero y Diego Crosa, dio vuelta el marcador.

En el segundo tiempo Marcelo Quinteros metió un tacazo en el corazón del área chica de Racing y puso el 2 a 2 transitorio, mientras que un par de minutos más tarde un soberbio tiro libre de Rubén Capria parecía encarrilar el partido en favor de la Academia.

Sin embargo, en tiempo adicionado, Silva volvió a conectar un centro de Serrizuela y le entregó la satisfacción a los poco más de 200 hinchas del Lobo jujeño.

A partir de ese momento Racing trató de manejar la pelota y de hecho lo hizo, pero le faltó contundencia en la contra y algo más de atención a la hora de defender, ya que Gimnasia lo complicó en más de una oportunidad.

Y de tanto ir el equipo jujeño logró lo que buscaba. El golazo de Silva fue un mazazo para Racing, al que ya no le quedó más tiempo para torcer la historia.

El balón estuvo por el aire pero también pasó por la red.