Bajarse del tobogán

Central está obligado a volver al triunfo ante Instituto

Lo peor que le puede pasar a este momento futbolístico de Central es toparse ante un rival tan entonado como Instituto. El conjunto de Tete Quiroz viene volteando muñecos de lo lindo y al último que zamarreó fue nada menos que Vélez, el líder del campeonato.

Si bien la referencia estadística no despeja el sombrío panorama que domina a los canallas desde hace siete fechas, es una buena oportunidad para retomar el paso ganador de otros tiempos. Además, el Clausura entró en una fase de definiciones y cada vez es menos contemplativo con aquellos equipos que resignan puntos en la carrera por lograr los objetivos trazados.

Precisamente Central es uno de ellos. Porque necesita imperiosamente volver a la victoria para consolidar su acceso a la Copa Sudamericana y esperar que una combinación de resultados lo meta en la Libertadores. Claro que para hacer ese doblete, primero está obligado a acomodar sus piezas en función colectiva y no tirarlas a la cancha, como lo viene haciendo en los últimos encuentros.

El de hoy también será un duelo de dos estilos bien diferenciados. En un rincón, Central y su intención de jugar a ras del piso. En el otro, Instituto y su tentación por tirar centros a la cabeza de Miliki Jiménez. La presencia del delantero es la principal preocupación del cuerpo técnico canalla, en especial de Ariel Cuffaro Russo. Es que este equipo se quemó varias veces con leche y ahora cada vez que ve una vaca llora. El antecedente más inmediato fue la categórica derrota ante Banfield, por la 15ª fecha.

Previo a aquel partido, Zof y Cuffaro se cansaron de remarcarles a sus jugadores que tuvieran cuidado con los centros cruzados y todo fue en vano. Banfield venció 3 a 0 y todos los goles fueron producto de maniobras con pelota detenida.

Para corregir este déficit, Zof y Cuffaro se decidieron por la inclusión de Leonforte, una vez que el médico Campillo les confirmó que Chamot no iba a poder jugar por su lesión en el aductor izquierdo.

Desde hace un buen tiempo a esta parte, cada anuncio de un compromiso de Central persigue el mismo objetivo: ganar para seguir creyendo. Por eso, es hora de bajarse del tobogán y escalar posiciones.

Villa intentará esta tarde conectarse con la red de los cordobeses.