El Concejo santafesino resiste el aumento del boleto

Carlos Roberto Morán / La Capital

Santa Fe.— Aunque el Concejo Municipal no pudo tratar en su sesión del jueves último el aumento de la tarifa del boleto de transporte urbano de pasajeros, el tema volverá a ser considerado la semana próxima y no debe descartarse que tal incremento termine siendo rechazado, dado que algunos ediles justicialistas se resisten a aprobar la medida.

En la sesión de anteayer, la oposición presentó un proyecto que disponía el reenvío del mensaje correspondiente al Ejecutivo, exigiéndose también que en un plazo de cinco días se remitieran al Concejo los estudios de costos que avalaron el aumento, por el que se llevó a un peso el boleto común y a 75 centavos el llamado “boleto centro”.

Por su parte, el justicialista Gerardo Crespi, acompañado por los concejales del bloque peronista —Santa Fe es el centro—, Fabián Ferreyra y Rafael López, presentó otra iniciativa rechazando la medida.

Los proyectos en conjunto no reunieron los diez votos necesarios para tratar el tema sobre tablas por lo que el tema pasó a comisiones. El Concejo debería considerar la cuestión la semana próxima y allí existiría la posibilidad de que la suma de los votos justicialistas “rebeldes” más de los de la oposición (cinco radicales y una socialista) terminen rechazando el decreto 398, de aumento tarifario.


Grabaciones
En tanto, un hecho de gran preocupación ha sido la denuncia del concejal Crespi de haber recibido amenazas de muerte, que quedaron grabadas en su celular, según la presentación que asentó el jueves pasado por la mañana en sede policial.

En las llamadas le aseguraban que si votaba en contra del decreto de aumento “iba a ser boleta”, y también las amenazas se extendieron a los integrantes de su familia. Crespi se reunió con el subsecretario de Seguridad Pública de la provincia, Gustavo Peters, quien le ofreció custodia que el edil rechazó. No obstante las amenazas, Crespi insistió en que mantiene su oposición al aumento tarifario y aclaró que pese a los intentos de amedrentamiento seguirá actuando encuadrando su actividad en el estado de Derecho. “Esas amenazas son recuerdos de una Argentina a la que nadie quiere volver”, aseguró.