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 sábado, 18 de junio de 2005  
Escrache y cacerolazo en la casa de Chabán
Piden que el empresario sea detenido y aguarde en prisión la iniciación del juicio por la tragedia de Cromañón

Las protestas de familiares y amigos de víctimas de la tragedia de Cromañón frente a la casa del empresario porteño Omar Chabán continuaron ayer por tercer día consecutivo, con escraches, cacerolazos y un primer enfrentamiento en la vía pública con una persona que se identificó como vecino.

Además, el juez Marcelo Lucini recibió un pedido para que el excarcelado empresario no pueda mudarse del departamento en que vive con su madre, en la localidad bonaerense de San Martín, y vuelva detenido a prisión hasta el juicio oral.

Las manifestaciones frente a la casa de Pellegrini al 2000, del centro de San Martín, continuaron durante todo el día, pero tuvieron la particularidad de que se produjo un primer enfrentamiento entre los damnificados y una persona que dijo vivir "a la vuelta" de la zona del conflicto. Los familiares de las víctimas dejaron anoche velas y flores frente a la casa donde está recluido el empresario, en medio del cacerolazo organizado para exigir su regreso a prisión.

Los manifestantes colocaron velas encendidas frente al vallado que la policía puso frente al inmueble, en memoria de los muertos en el recital de Callejeros, en medio de escenas de dolor y duelo.

Antes de eso, un hombre que sólo se identificó como vecino, mantuvo una fuerte discusión con las personas que repudiaban la presencia de Chabán, advirtió sobre un posible "enfrentamiento entre vecinos" y terminó virtualmente echado de la zona por los damnificados de Cromañón, quienes lo acusaron de "provocador".

Cerca de las 17 el nivel de tensión se incrementó con la presencia del supuesto vecino, por lo que varios familiares que fueron vistos en marchas y otras protestas debieron interceder para que la discusión no pasara a mayores.

El hombre, de unos 60 años, llegó a la plaza del centro de San Martín en momentos en que se desarrollaba un ruidoso cacerolazo en repudio de Chabán y un escrache al edificio, que realizaron con tomates, lechugas y otras verduras en mal estado, arrojadas contra el frente del inmueble.

Las protestas se hicieron, al igual que durante las últimas 72 horas, contra la presencia de Chabán y para reclamar a la Justicia que el principal acusado de la tragedia del boliche de Once, donde murieron 193 personas, vuelva a prisión.

Al respecto, Susana Giovanni, una de las querellantes en la causa por la tragedia en República Cromañón y madre de una víctima, pidió que se revoque la excarcelación del ex gerente de Cromañón y se rechace cualquier pedido de cambio de domicilio.

Patrocinada por el abogado Andrés Rabinovich, la querellante argumentó que la presencia de Chabán en el edificio de Pellegrini y Belgrano, en San Martín, constituye una "violación absoluta de los derechos individuales... no ya hacia una persona sino a una vecindad, comunidad o distrito".

Giovanni consideró que "la vida normal y cotidiana quedó vulnerada por el caos, las protestas y los cortes de calle" en el edificio de Pellegrini y Belgrano, San Martín, por lo que a su entender se "han violentado, cercenado y restringido los derechos y garantías de toda una comunidad, como es el vecindario de la localidad de San Martín". (DyN)
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