Olores desagradables II

El día 22 de febrero se publicó en La Capital, una carta dirigida a llamar la atención de la Secretaría de Medio Ambiente. Por este medio me permito apoyar el reclamo y afirmar que los frigoríficos liberan al aire, en especial por la noche y preferentemente el día domingo, algún tipo de gas de fuerte olor a podrido que contamina el ambiente de la zona sur cercana a la cuenca del Saladillo. De lo expuesto surgen los siguientes interrogantes: ¿existe la Secretaría de Medio Ambiente? ¿Dispone de personal de guardia/control nocturno y feriados? ¿Se ocupa el señor secretario y su superior designante de lo que ocurre en un barrio alejado de los bulevares y de la zona norte? Es realmente preocupante, desde la óptica de un ciudadano común, formado en el pensamiento socialista, votante de las sucesivas intendencias de ese origen, afiliado a una de sus vertientes políticas, percibir el abandono de los barrios de Rosario, donde pululan la basura, las malezas, las veredas rotas, el transporte deficiente y la inseguridad. Si a todo esto le sumamos la agresión ambiental, entristece la indiferencia que nos impone la realidad de nuestra ciudad. Hay un primer mundo céntrico y norteño, y los sufridos ciudadanos que debemos tapar nuestras narices por las noches por esos olores y otros tufos.

LE 7.841.350