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 domingo, 20 de febrero de 2005  
Historial de un enigma

Aunque con el tiempo fueron variando los blancos -de vidrieras a colectivos- los ataques atribuidos al Loco de la Escopeta comenzaron más de once años atrás. Un denominador común es el arma de guerra utilizada, una escopeta calibre 12.70. El hecho más grave fue el 19 de abril de 2003, cuando Florencia Rubino, de 12 años, murió alcanzada por una perdigonada mientras viajaba sentada en un 131, en 27 de Febrero y Pueyrredón.

Cuatro meses después, el francotirador atacó un coche de la línea 110 en 27 de Febrero y Corrientes. El saldo fue de dos chicas heridas levemente por el estallido de los cristales. Fue entonces cuando el gobierno provincial llegó a pensar en ofrecer recompensas y ascensos a quien ofreciera información confiable. Pero el Loco siguió tirando.

Otra víctima fatal fue Carolina Salgado, el 7 de enero de 1994, tras recibir un disparo de bala de tirador no identificado en Córdoba al 4400. Pero por aquellos días se desconocía la figura del Loco de la Escopeta.

Otro ataque grave ocurrió contra el Mc Donald's de Córdoba al 3400 en junio de 1999, cuando una lluvia de perdigonadas cayó sobre los clientes que ocupaban las 34 mesas del local y fueron heridos un hombre de 40 años y un nene de seis. Tres años después, el Loco disparó en plena tarde contra un colectivo repleto cerca del Village. Víctor Curaba, un comerciante herido, aseguró que había distinguido al tirador a 15 metros y que lo podría reconocer en una foto.

El año pasado hubo dos casos que se lo endilgaron pese a que no involucraron a colectivos: en uno dispararon contra una camioneta y en otro contra una escuela, utilizando la misma munición de los otros casos.

Sin embargo, el que sí respondió a todos los patrones fue el hecho del 22 de octubre de 2004, cuando atacó a un colectivo en Pellegrini y Sarmiento repleto de pasajeros. Sólo hubo dos chicas levemente lesionadas. Coincidencias: la munición calibre 12.70, un disparo desde un vehículo en movimiento y con el objetivo de dañar. Y la coincidencia más preocupante: no se vuelve a saber de él hasta que vuelve a atacar.
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Raspones. Exequiel, la víctima de ayer.

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