La intérprete ofrece hoy un recital en el CEC para presentar su álbum "Segundo"

Juana Molina: "Afuera soy algo exótico que llega de la Argentina"

La cantante habla de su buen momento en el exterior y de que en su país prefieren recordarla como actriz

José L. Cavazza / La Capital

Para la mayoría de los argentinos sigue siendo la actriz con el berrinche de querer ser cantante. En Estados Unidos, Europa y Japón, en cambio, es la intérprete del "pop underground argentino", tal cual la ha catalogado buena parte de la prensa especializada, que recomienda fervientemente su disco "Segundo", que en Tokio vendió 8000 copias, cerca del doble de lo que vendió en Argentina.

Juana Molina, que esta noche se presenta en el CEC a las 23, en el marco del relanzamiento de la revista El Expreso Imaginario, explicó a Escenario las dos cuestiones: la escasa difusión de su música en Argentina y el éxito en el extranjero: "Es difícil de explicar, quizá pase esto porque no esté en un sello grande o porque el público argentino prefiera recordarme como actriz. Por otro lado, estoy contenta porque en Europa, Estados Unidos y Japón soy bastante popular y cada vez que toco los lugares se llenan. Vengo de hacer diez shows en el exterior, aunque me gustaría que me fuera bien acá. De todos modos empezó a irme mejor porque en septiembre hice un recital en una sala de 800 localidades del San Martín y fueron a verme 1.200 personas. El domingo toqué en el festival Código País y estuvo lleno de gente, y encima de las disquerías me piden los discos".

"Afuera me va sorprendentemente bien, soy un poco la cosa exótica que llega de Argentina, se corrió esa bola y la gente me va a ver -dijo-. Mi gran desafío fue ir a tocar a Londres, que era algo así como estar en la Meca, porque yo siempre me sentí muy influenciada por la música inglesa, e increíblemente el inglés se transformó en mi mejor público, y eso me cuesta creerlo. A mis recitales van chicos de 15 años y también gente de mi edad. Desde chica me nutrí tanto de ellos que ahora, como un boomerang, les devuelvo en vivo todo filtrado y elaborado después de haber pasado por Argentina y por mí".

Juana Molina también señaló que nunca tuvo que sobreponerse a sus personajes. "No tuve que pasar por esa situación. Cantar y actuar son iguales de naturales para mí, y los personajes, si bien los interpreto, también son parte de mí. Hoy no me pongo las pelucas ni me maquillo pero a veces ellos aparecen igual".

La cantante ya hace bastante tiempo que se siente cómoda con la música. "Siento que la gente que me viene a ver ahora ya no espera verme como actriz. Eso lo sufrí mucho tiempo, pero ya no. Después de tocar fondo, con recitales con dos personas de público, o mejor dicho, que quedaban dos porque las demás me venían a ver por mis personajes y se encontraban con otra cosa y entonces se iban. Pero a partir de esos dos que se quedaron nació una nueva audiencia que para mí es importante".

Juana volvió a recordar que en el teatro San Martín tuvieron que dejar entrar a los 400 que quedaron afuera y el teatro quedó repleto. "Así, ya salís al escenario ganador y lleno de felicidad. Es más fácil tocar para 500 personas que para dos personas, obviamente. Siempre y cuando estén atentos a lo que vos hacés".

La batalla interna contra la actriz no fue algo natural para Juana. "Sobre todo, fue un gran trabajo sacarme de encima el prejuicio de la gente, porque llegó el momento en que entendí en que no había nada que pudiera hacer para gustarles. Y cuando me saqué esa mochila empezó a irme mejor porque yo estaba bien y porque supe que contra algunas cosas es inútil luchar. Cuando dejó de importarme el qué dirán fui feliz".

Juana Molina canta hoy en el relanzamiento de El Expreso Imaginario.