El arquitecto fue nombrado doctor honoris causa de la UNR

Mario Alvarez: "La torre Aqualina será armónica con su entorno"

Ayer fue reconocido el autor del proyecto de barrio Martin

"La torre Aqualina (que se levantará en Libertad y San Luis) no alterará el entorno, buscamos hacer proyectos armónicos". La frase salió justamente de boca del arquitecto que diseñó la futura obra, Mario Roberto Alvarez, quien ayer fue distinguido como doctor honoris causa por la Universidad Nacional de Rosario.

Alvarez, reconocido arquitecto porteño, fue el creador -entre otras obras- de la sede central rosarina del Banco Nación y el edificio inteligente de la Bolsa de Comercio, y su creatividad volvió a Rosario de la mano de la que será la torre más alta del interior del país: el edificio de 125 metros que se construirá en barrio Martin.

Con sus 91 años, se reconoció como "un hombre de suerte" y calificó a la distinción otorgada por la UNR como "un halago impensado. Nunca se me habría ocurrido pensar que la Universidad de Rosario se acordaría de un porteño que vino a esta ciudad a hacer algunas obritas", le dijo ayer a La Capital horas antes de recibir la distinción.

El destacado profesional aseguró además que Rosario tiene "una gran planificación urbana" y, en tal sentido, remarcó que "no se puede crecer sin planificar".

Alvarez no se cansó de elogiar la costa de la ciudad y definió a los proyectos que tienen por objeto abrir más espacios junto al Paraná como "la reconquista del río. Acá están haciendo lo mismo que hizo Montevideo con Carrasco y Río de Janeiro con Copacabana", indicó.


La más alta del interior
Ideólogo del proyecto de la torre Aqualina -el edificio de 39 pisos que se levantará en avenida Libertad y el inicio de San Luis y que provocó algunas quejas de vecinos por un probable impacto ambiental en la zona- destacó que el emprendimiento "no alterará el entorno. Siempre hacemos obras en las que procuramos armonizar y no ser discordantes. Y Aqualina no va a ser una obra contra el entorno sino a favor. Puede que por su altura sea más representativa que otros edificios, pero no alterará el entorno", destacó.

La aclaración intenta actuar como un bálsamo para los ánimos de algunos vecinos que se opusieron a la construcción del imponente edificio. Es más, las idas y vueltas en torno a la construcción de esta torre se remontan a agosto de 2003. Por esos días, los opositores a la obra esgrimieron como principal inconveniente el presunto problema de impacto ambiental, paisajístico y ecológico que provocaría la construcción de Aqualina.

Fue así que hasta surgieron voces desde el Concejo cuestionando la elección del lugar para llevar adelante el emprendimiento inmobiliario y hasta pusieron en duda el cumplimiento de las normas municipales para su construcción. Toda esta puja se trasladó a Tribunales. Finalmente, con el aval de la Secretaria de Medio Ambiente de la provincia y el visto bueno del municipio el proyecto siguió adelante y ayer sus responsables anunciaron que la construcción comenzará "en febrero".

Así, Rosario albergará en poco tiempo otra creación de Alvarez, este reconocido arquitecto que el año pasado fue homenajeado por el Museo Nacional de Bellas Artes y que supo plasmar proyectos como la torre Le Parc y el teatro municipal General San Martín en Buenos Aires, los aeropuertos de Neuquén y Córdoba y el club Hípico Argentino, entre otros.