Hamas intransigente: no renunciará a las armas

Beirut. - El grupo extremista Hamas endureció ayer su posición en medio de las deliberaciones palestinas sobre la era posterior a Yasser Arafat, advirtiendo que no dejará de combatir, no negociará la paz con Israel ni aceptará una dirección palestina "impuesta por los tanques israelíes". La posición irreductible de Hamas, responsable de haber matado a gran cantidad de israelíes con atentados suicidas y que se niega a aceptar el derecho del Estado judío a existir, ocurre en medio de la incertidumbre sobre la salud de Arafat. "No aceptaremos una conducción impuesta por los tanques israelíes", afirmó Osama Hamdan, representante de Hamas en Líbano, en un mitin en el sur de Beirut. "Nuestra única opción legítima es la resistencia hasta que recuperemos nuestros derechos". Las firmes palabras de Hamdan podrían ser la primera señal clara del inicio de una lucha palestina interna por el poder después de Arafat. Hamas, principal rival del líder enfermo, exige tener voz en la toma de decisiones palestina y en una conducción unida para hablar en favor del pueblo. Pero la facción al Fatat de Arafat, el principal factor de poder en la Autoridad Palestina, se ha resistido a esas exigencias.