Año CXXXVII Nº 48563
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Opinión
El Mundo
Información Gral
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Educación
Campo
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Salud 03/11
Autos 03/11
Turismo 31/10
Mujer 31/10
Escenario 31/10
Señales 31/10

contacto
servicios
Institucional

 sábado, 06 de noviembre de 2004  
El ejército chileno hizo una histórica autocrítica
La institución asumió responsabilidad por los crímenes cometidos bajola dictadura de Pinochet

Santiago. - El ejército chileno asumió por primera vez su responsabilidad en la política sistemática de crímenes cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet, a pocos días de que el gobierno revele un macabro informe sobre las torturas practicadas en ese período (1973-90). El mea culpa provocó las congratulaciones del gobierno del presidente Ricardo Lagos.

"El ejército de Chile tomó la dura, pero irreversible decisión de asumir las responsabilidades que como institución le caben en todos los hechos punibles y moralmente inaceptables del pasado", dijo el jefe militar, Juan Emilio Cheyre, en un documento publicado por el diario La Tercera. Así Cheyre, que a mediados del año pasado instó a que estos crímenes no se repitan "nunca más", puso punto final a la histórica tesis de los mandos militares de que las violaciones a los derechos humanos respondieron sólo a "excesos" perpetrados por individuos y no debido a una política institucional.

Las palabras del general se publicaron cuando el país se apresta a conocer un informe que podría golpear una vez más a los chilenos y a los propios militares, pues acredita la práctica sistemática de torturas y detenciones ilegales a opositores durante los 17 años de dictadura y detalla de manera escalofriante el modo en que se realizaron, según han adelantado sus redactores. Participantes en la confección del informe admitieron que hasta ahora se han comprobado al menos 30.000 casos de vejaciones por parte de agentes del Estado entre 1973 y 1990, cuando Chile recuperó la democracia.

Otro documento oficial, conocido hace más de una década y que ocasionó un profundo impacto entre chilenos que aún no creían en los crímenes cometidos bajo la dictadura, determinó que más de 3.000 personas fueron asesinadas o desaparecidas bajo ese gobierno.


Escepticismo y entusiasmo
Sin embargo, organismos de derechos humanos sospechan del verdadero objetivo de Cheyre, pues el propio jefe militar ha lanzado duras críticas a los cientos de juicios abiertos contra uniformados por estos crímenes y ha pedido, en favor de los acusados, la pronta aplicación de una ley de amnistía que dictó el propio Pinochet. "Los dichos del general Cheyre van a cobrar validez real cuando, junto con asumir esta responsabilidad institucional, ponga a disposición de los tribunales a todos los violadores de derechos humanos y dé de baja a los que están en servicio activo", afirmó Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.

El presidente Ricardo Lagos, quien participa de la cumbre de presidentes latinoamericanos en Río de Janeiro, manifestó en cambio su "satisfacción y orgullo" de que el ejército asuma su responsabilidad y rechace, de manera terminante, las atrocidades cometidas por sus compañeros de armas.

"Con este histórico paso, el ejército de Chile consolida su proceso de integración al Chile democrático de hoy, refuerza su carácter de institución permanente de la república en la cual todos los chilenos se reconocen", dijo Lagos.

Cheyre vinculó las violaciones a los derechos humanos con el contexto global de Guerra Fría durante los años 60 y 70, que si bien no obligaron, al menos habrían inducido a ver a los adversarios políticos como enemigos a quienes eliminar. "¿Excusa el escenario de conflicto global ya descrito las violaciones a los derechos humanos ocurridas en Chile? Mi respuesta es una e inequívoca: No. Las violaciones a los derechos humanos nunca y para nadie pueden tener justificación alguna", puntualizó el jefe militar.

Los abogados que han perseguido por más de 30 años a quienes cometieron los crímenes reaccionaron con cautela a las palabras de Cheyre pues, pese a que reconocieron que es un paso histórico, dijeron que podría ser una estrategia para difuminar la responsabilidad criminal de los inculpados.

"Hay una valoración de las palabras de Cheyre, pero también hay una preocupación por la propuesta implícita que da cuenta de que hubo un contexto en el cual se habrían violado los derechos humanos por lo que podría haber ausencia de culpa de los violadores", dijo el abogado Hugo Gutiérrez. "Mi opinión es que el documento de hoy es una habilísima parte de una operación comunicacional destinada a ablandar los resultados de la comisión de tortura que pronto tendremos", agregó Eduardo Contreras, otro de los abogados que llevan las causas por violaciones a los derechos humanos en Chile.
enviar nota por e-mail
contacto
buscador

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados