Misterio. Hallaron el pasamontañas, un chaleco antibalas y una pistola del delincuente, pero el dinero del rescate se evaporó

Piden once años de prisión para el secuestrador de Florencia Macri

El fiscal de juicio porteño Julio César Castro pidió ayer 11 años de prisión para Martín Zidar, quien confesó "por amor a su novia" ser "en un noventa por ciento responsable" del secuestro extorsivo de Florencia Macri (la hija menor del empresario Franco Macri), que duró seis días y por cuya liberación la familia pagó 755 mil dólares.

En tanto, el abogado Mariano Marcovecchio, defensor de Zidar, solicitó que se lo condene a cinco años de prisión porque "el daño a la víctima fue mínimo, no hubo uso de arma, maltrato ni presión psicológica y el perjuicio económico a su económicamente poderosa familia fue insignificante".

Las partes formularon sus alegatos ayer ante el Tribunal Oral Criminal 16 de la Capital Federal, que dispuso un cuarto intermedio hasta el próximo martes 9 a las 10, cuando se dará a conocer el veredicto.

El fiscal fundamentó que solicitó sólo 11 años de años de prisión (para un delito con un máximo de 15) que se unificarán a otros cuatro de otra condena que purgaba por un robo con armas, ya que la confesión fue tomada como atenuante.

Es que en la audiencia de anteayer, Zidar confesó ante el tribunal a puertas cerradas que el secuestro de Florencia se le ocurrió en prisión cuando la vio en una foto de una revista de la farándula.

Explicó que luego un compañero de celda lo conectó con un delincuente apodado "Tero", con quien, durante una salida transitoria del penal, "levantó" a la joven a la salida de la Universidad del Cine a la que asistía.

Zidar se preocupó por resaltar que "Tero" sólo participó de la captura y que él se había encargado de cuidar a la cautiva, negociar el rescate y cobrarlo, tras realizar postas en "tren, colectivos y bicicleta".


"Ni un pinchacito"
Luego, precisó que la sangre que aparecía en la carta de prueba de vida enviada a los familiares de la víctima era suya, porque no quería hacer sufrir a Florencia, "ni siquiera con un pinchacito en un dedo".

Finalmente, reconoció que fue atrapado porque su teléfono celular se había quedado sin baterías y cometió el error de seguir con los llamados extorsivos desde un teléfono fijo, que fue rastreado por Antisecuestros de la Policía Federal.

"Lo infantil de su razonamiento desbarató la red de elucubraciones de los investigadores, que creían haber encontrado una complejísima banda de secuestradores", concluyó en tal sentido su defensor.

Además, Zidar reconoció que en la casa de la localidad bonaerense de Moreno donde estuvo cautiva seis días Florencia había estado guardado "en un pozo" el dinero que la familia pagó por el rescate.

Con esta confesión los jueces ordenaron un allanamiento en el lugar, donde no se halló rastro alguno del dinero, pero sí un pasamontañas que coincide con el que Zidar aseguró utilizar cuando "cuidaba" a la prisionera, un chaleco antibalas, una pistola nueve milímetros y municiones.

Zidar reconoció en su declaración de anteayer que confesaba su responsabilidad en el secuestro extorsivo de la hija del empresario Francisco Macri "por amor", ya que dijo que se lo había pedido expresamente su novia, María, una joven viuda que conoció mientras estaba preso, para que aliviara su conciencia.

En tanto, la defensa reclamó que se lo condene a cinco años de prisión y planteó la inconstitucionalidad del artículo 170 del Código Penal que establece condenas de entre 8 y 25 años de prisión por el delito de secuestro extorsivo, en caso de cobro de rescate.

El letrado manifestó que el delito cometido por su defendido "no puede tener el mismo piso (de pena) que el homicidio simple -de 8 a 25 años- que el resguardo de bienes de menor rango como la libertad personal y el patrimonio".

Además, el abogado consideró que "el daño para la salud de Florencia Macri fue mínimo, no hubo uso de arma ni maltrato ni presión psicológica".

Para fundamentar su alegato, Marcovecchio citó la declaración en el juicio oral del remisero que llevó a Florencia a su casa tras la liberación, quien aseguró que la chica le dijo: "Me trataron mejor que mi mamá".

"La familia Macri es reconocidamente poderosa desde el punto de vista económico, con lo que el perjuicio a su patrimonio por el pago del rescate es insignificante, sin contar con que ese daño podría haber sido subsumido en una póliza de seguro", concluyó el defensor. (Télam)

Martín Zidar dijo que para el secuestro se valió de una casa alquilada.