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 domingo, 10 de octubre de 2004

Botiquín de plantas medicinales
Tiempo de alergias

Las alergias son respuestas exageradas del sistema inmunológico ante un agente externo. Esto ocurre solamente en personas con esa predisposición genética o sensibilidad innata. Los agentes irritantes o alérgenos pueden ser variados: el polen de las flores, el polvillo ambiental que contiene sustancias y ácaros, picaduras de insectos, ciertas plantas, medicamentos, alimentos.

Algunos de los síntomas que suelen presentar son: enrojecimiento de la zona de contacto con posterior edema (inflamación) que si sigue la exposición puede llevar a un edema de glotis (se cierra la garganta); un alimento (por ejemplo hay bebés que son alérgicos a la lactosa y deben ingerir leche deslactosada) o un medicamento que puede producir diarreas, manchas en la piel, pérdida del cabello, cejas, urticaria y síntomas más graves como edemas respiratorios.

El polen y el polvillo ambiental generalmente producen rinitis, estornudos, catarro nasal, ojos llorosos e irritados e incluso broncoespasmos y ataques de asma. Las personas que han sufrido algunos de estos síntomas deben consultar al médico para saber si realmente tienen alergia, y determinar a qué son sensibles. Esto es fundamental no sólo para el tratamiento, sino para la prevención de ataques agudos. En estos casos se debe consultar urgente al médico. También es importante hacer un listado a lo que somos alérgicos y llevarlo siempre con nosotros.


Medicina natural
Desde la medicina natural son varias las opciones que se pueden elegir para aliviar afecciones leves:

* Fortalecer el sistema inmunológico: ingerir alimentos ricos en betacarotenos, vitamina C y E como verduras, frutas y pescado. Tenemos que tener en cuenta que hay personas que son alérgicas al pollo o al pescado, por ejemplo. Los masajes en los centros de las defensas como el timo (se encuentran a los lados del comienzo del esternón) los ejercicios respiratorios, el yoga y la quinesiología también son herramientas muy efectivas en la prevención.

* Estar atentos: prepararnos para la época de mayor riesgo. Las alergias al polen se dan en determinadas épocas del año. Teniendo un calendario de la floración de los árboles, hierbas o plantas de la región donde se reside podemos protegernos más (en Rosario hay trabajos serios hechos por botánicos y médicos que deberían estar más difundidos). Son necesarios los estudios ambientales sobre las características del polvillo atmosférico en particular en las zonas cercanas a industrias, silos, basurales, saladeros y hornos. Evitar los alimentos productores de mucosidad: lácteos, huevo, azúcar, harinas blancas, grasas, alcohol.

* Cuidar el hogar: evitar la proliferación de ácaros y otros insectos, la utilización de sustancias químicas (la combinación de agua lavandina y detergente es totalmente tóxica para los pulmones, se libera gas cloro). Ventilar la ropa de cama y evitar la presencia de peluches y alfombras en personas alérgicas a los ácaros.

Entre las plantas medicinales que son útiles para síntomas alérgicos leves figuran: el llantén, plantago major y el plantago lanceolata oriundas de Europa y regiones templadas de Asia pero que se han diseminado por todo el mundo. Hay 260 especies conocidas y muchas son nativas de América. Los llantén son hierbas perennes de hasta 50 centímetros de altura según la especie. Crecen silvestres en casi todo el mundo y son abundantes en zonas húmedas de nuestro país.

Las hojas son de color verde, tienen nervaduras paralelas y profundamente marcadas que se ubican en la base y crecen como una roseta. Las flores, diminutas y de color blanca o verde pálido, se agrupan en estrechas espigas tubulares. En las espigas se forman dentro de cápsulas pequeñas semillas de color café que están recubiertas por una sustancia que con la humedad se vuelven pegajosas, lo que facilita su adhesión a las patas de los animales y diseminarse.

El llantén puede multiplicarse por semillas en terrenos bien regados. Se usan las hojas (las semillas de algunas de estas especies son muy ricas en mucílagos y se utilizan como laxante). Las hojas se recolectan en cualquier momento y se secan lo más rápido que se pueda (al sol o en horno suave entre 30 a 50 grados).

El plantago major es uno de los más estudiados y según la Organización Mundial de la Salud está registrado en las farmacopeas de 9 países entre ellos Alemania, Francia y Cuba y utilizadas en Argentina por la población aborigen y campesina. Tiene muchos usos medicinales, mencionaremos solamente las recomendaciones para las rinitis con catarro y las afecciones respiratorias: preparar un cocimiento hirviendo 5 minutos 2 cucharadas de hojas en medio litro de agua. Dejar reposar 10 minutos y beber una taza 3 veces por día. También se usan la tintura y las cápsulas del extracto seco de plantago major.

Las ortigas (urtica dioica, urtica urens, urtica pilulifera) son hierbas perennes de hasta 1.5 metros de altura con hojas lanceoladas, bordes dentados y pelos con una sustancia irritante que suele utilizarse para mejorar la circulación sanguínea; las flores son verdes con estambres amarillos. Se usan las hojas, tanto en la medicina como en la alimentación, por su alto contenido en nutrientes. El sabor es semejante al de la espinaca. En medicina se las usa para las alergias como la fiebre de heno, prurito de la piel y picaduras de insectos, la artritis, el colesterol y la anemia. Su raíz tiene propiedades diuréticas. Para preparar la infusión colocar una cucharadita de ortiga en una taza grande y agregar agua hirviendo. Tapar y dejar enfriar. Tomar una taza diariamente durante 3 meses. El tomillo se usa para el catarro, la rinitis y para aumentar las defensas. Menta, centella asiática, hamamelis, caléndula, manzanilla y llantén para eczemas, yagas, prurito e inflamación de la piel.

Griselda T. Franchini

Farmacéutica

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