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 viernes, 25 de junio de 2004

La Justicia autorizó que se asista a dos indigentes de Granadero Baigorria
La provincia debe buscarles alojamiento a dos ancianos que viven en la calle y se niegan a recibir ayuda

Marcelo Abram / La Capital

Granadero Baigorria. - La Justicia dispuso que la Municipalidad brinde asistencia social y sanitaria a una pareja de ancianos indigentes que vive en la calle y más habían rechazado ayuda. En tanto, la Dirección Provincial de la Tercera Edad debe buscarles un destino que sea aceptado por estas personas, cuya situación sigue siendo delicada, ya que un neuropsiquiátrico al que se los pudo llevar no los consideró en situación de ser internados y volvieron a vivir en la calle.

Días atrás el municipio baigorriense intentó llevar en forma compulsiva a Teresa Gálvez y Avelino Peralta a un centro asistencial pero el Tribunal Colegiado de Familia Nº 4, donde se tramita una causa por protección de personas, determinó que no había razones para ello y avaló la negativa de los ancianos.

Ante el impedimento judicial de asistir a la pareja, la Municipalidad de Baigorria insistió ante la Fiscalía de Apelación 2 y entonces el Juzgado determinó una nueva evaluación de los ancianos. Esta vez el informe forense pidió el traslado, pero cuando llegaron las ambulancias al lugar chocaron con la resistencia de Avelino, quien además de negarse a ser trasladado intentó agredir a un periodista que quería hacerle una nota. A esa resistencia se sumó la hostilidad de los vecinos contra la policía, por lo que hubo que desistir del traslado.

Sin embargo, anteayer los ancianos accedieron a ser asistidos y fueron derivados al centro neuropsiquiátrico Agudo Avila de Rosario. Allí fueron evaluados, aseados y alimentados, pero el informe profesional determinó que "no padecen ninguna alteración psíquica que represente un peligro para sí mismos ni para la sociedad" y fueron devueltos a su lugar de residencia: un viejo y destruido carro de tracción humana en una calle baigorriense.

"Mientras estuvieron internados aprovechamos para desinfectar el carro donde viven y reubicarlo al lado del corralón municipal", señaló la secretaria de Promoción Comunitaria baigorriense, María Rosa Tignirello, y agregó que ahora están resguardados por una pared que los protege un poco del frío y ya recibieron comida caliente. "Estamos gestionando -señaló- que los incluyan en la ración de un algún comedor comunitario. Tampoco quisieron que les hiciéramos un carrito nuevo, así que ahora están en la misma situación mientras esperamos encontrar una solución de fondo".

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