Escándalo en Capital

Dieciocho policías van a juicio por inventar causas

Se probó que perjudicaban a personas de bajos recursos para exhibir ante la prensa su "eficacia"

Buenos Aires.- Dieciocho oficiales y suboficiales de la Policía Federal quedaron ayer en condiciones de ser sometidos a juicio oral acusados de armar causas contra personas de bajos recursos para fraguar estadísticas de efectividad entre los años 1997 y 1999, según confirmó ayer la Cámara del Crimen porteña.

Los policías, entre ellos quien fue hasta hace un mes jefe de la División Homicidios, Luis Buscaglia, quedaron acusados de los delitos de "privación ilegal de la libertad, falsedad ideológica, falso testimonio agravado y violación de los deberes de funcionario público", aunque seguirán libres hasta la realización del juicio oral.

Para la Justicia, los procedimientos y detenciones realizadas por los policías se efectuaban para demostrar la "productividad" policial. "Se torna evidente la utilización de estos procedimientos fraguados como mecanismo útil para acreditar ante el público la eficaz acción preventiva de la policía a costa de la detención de personas inocentes", dice la resolución.

En los operativos se detenía a individuos inocentes que eran engañados y quedaban imputados como autores de los delitos de "tenencia ilegal de armas, robo y tráfico de estupefacientes". Ante esta situación el entonces Procurador General de la Nación, Nicolás Becerra, creó en 2000 una Comisión Investigadora de estos hechos, la que entre 1997 y 1999 probó 100 casos.

La resolución de la jueza de instrucción Mirta López González, quien instruyó la causa 41.962/02, señala que "es innegable que quienes fueron privados de su libertad resultaban personas marginales o, cuanto menos, no insertadas en la vida social de una manera acorde a la media de la población".

Aclara que "la mayoría de los detenidos (por estos policías) eran prostitutas, acomodadores de autos en la vía pública, vendedores ambulantes, pordioseros o desocupados que concurrían a puntos específicos donde existían bolsas de trabajo para actividades tipo «changas»".

Tras concretar los procedimientos, los policías comunicaban la noticia a los distintos medios de prensa, los cuales concurrían al lugar y publicaban lo ocurrido. (Télam)