Habían detectado serias fallas en la mina de Río Turbio

Inspectores santacruceños constataron dos meses antes del incendio que los sistemas de seguridad colapsaban

Apenas dos meses antes de la tragedia que causó la muerte de 14 trabajadores en el incendio y posterior derrumbe de una de las galerías de la mina de carbón de Río Turbio (ocurrido hace 11 días), una inspección de la Subsecretaría de Trabajo santacruceña había constatado serias fallas en los sistemas de ventilación y de seguridad, y había advertido que el panorama en el interior del yacimiento era "desolador".

En el acta de inspección, con fecha del pasado 16 de abril, los inspectores laborales advirtieron, además, que las denuncias de los gremialistas sobre graves deficiencias en la seguridad "no fueron escuchadas" por quienes conducían la empresa Yacimientos Carboníferos de Río Turbio.

La existencia de este documento, que se conoció ayer, puede complicar la situación del jefe de seguridad de la mina, Eduardo Schabner, acusado anteayer por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Santa Cruz como uno de los responsables directos de la muerte de los 14 mineros.

El escrito revela que el día del control los inspectores pretendieron entrar al sector donde se encontraban los ventiladores principales y sólo lograron hacerlo tras vencer la negativa de Schabner. "Nos dirigimos hacia la superficie en dirección al asentamiento de los ventiladores principales de la mina CH3M4 y se ingresó hacia el interior, más allá de la negativa inicial del jefe de seguridad, Eduardo Schabner", hicieron constar los inspectores.

En el informe oficial, además, precisaron que en el recorrido efectuado por la mina se detectaron problemas en la "ventilación y en el drenaje del agua".

"Nos encontramos con un panorama desolador", aseguraron los inspectores en el escrito, firmado por el titular de la Subsecretaría de Trabajo y Seguridad Social de Santa Cruz, Héctor Américo Rojas.

En aquel momento, los inspectores recomendaron crear un área de mantenimiento minero, reclamo que "no fue escuchado" por las autoridades de la empresa responsable de la explotación del yacimiento.

Otro dato llamativo de la inspección realizada en abril está relacionado con la cinta transportadora mediante la que se extraía el carbón hacia la superficie, y que según las primeras hipótesis fue la generadora del incendio. En el relevamiento, los técnicos hicieron hincapié en que la goma de la cinta estaba desgastada y su funcionamiento no era normal.

Además, hicieron constar allí su preocupación tras detectar, además, la ausencia de una línea alternativa de electricidad, que quedó inutilizada por un derrumbe. Después de enumerar una serie de derrumbes que advirtieron en la inspección, señalaron que debajo de los escombros se encuentra "una línea de media tensión, alternativa que alimenta a los extractores principales al dejarlo fuera de servicio".

"Al trasponer la puerta del segundo tabique nos encontramos con un panorama desolador, ya que el CH3M4, tiene aspecto de un sector abandonado, con un importantísimo derrumbe y la entivación en el piso. Ese mismo panorama nos acompaña hasta la U1, la humedad reinante es sumamente preocupante, y de la U1 hacia la zona inferior se prolonga el derrumbe", acotaron los expertos. (Télam)