Escándalo. La organización de la boda de una abogada expuso una insólita prohibición y requerimientos exagerados

La jueza Servini de Cubría querella al jefe de un regimiento por discriminarla

La magistrada, que figuraba en una lista de invitados a una fiesta de casamiento, recibió rotundo rechazo

La jueza federal María Servini de Cubría denunció ayer por presunta discriminación al jefe del Regimiento de Patricios, coronel Carlos María Marturet, quien habría prohibido el ingreso de la magistrada a una fiesta de casamiento que iba a celebrarse en el cuartel de la repartición, en el barrio porteño de Palermo.

La Fiscalía dictaminará en las próximas horas si promueve la acción penal contra Marturet y requiere medidas de prueba al juez federal Juan José Galeano, en quien recayó el curioso caso.

Servini denunció que Marturet rehusó alquilar el salón de fiestas del regimiento a una abogada porque la novia incluyó a la magistrada en la nómina de invitados.

"La juez Servini, acá, no puede venir", habría explicado Marturet a la abogada, que es funcionaria de la Justicia Federal y reportó el suceso a la magistrada.

Servini está casada desde hace cuatro décadas con el retirado brigadier de la Fuerza Aérea Juan Cubría y el año pasado se excusó de investigar la responsabilidad de la Aeronáutica en los delitos cometidos en la última dictadura justamente por su fuerte lazo con la institución.

Sin embargo, ha tramitado numerosas causas por el robo de bebés que involucran a hombres del Ejército y la Marina. De hecho, fue la jueza que en noviembre de 1998 encarceló al ex jefe de la Armada, Emilio Massera, por su responsabilidad en la sustracción del niño que dio a luz, en cautiverio, la desaparecida Cecilia Viñas.

Ahora Servini accionó contra Marturet y contra el mayor Enrique Riveros, jefe de Ceremonial del Regimiento de Patricios, informaron las fuentes.

Según el relato de las fuentes, en el regimiento, la abogada fue atendida por un militar que se identificó como "el mayor Riveros", quien comenzó a preguntarle de manera inusual quiénes serían los invitados al ágape.

Cuando la empleada judicial mencionó a Servini de Cubría, Riveros le dijo que necesitaba realizar una consulta telefónica al jefe del Regimiento. Tras la consulta, que Riveros habría realizado en presencia de la empleada de la jueza, el mayor fue tajante: "La doctora no puede entrar", argumentó.

La abogada y futura contrayente procuró alquilar un salón con acceso al quincho del regimiento a un valor de 300 pesos para celebrar su fiesta de casamiento en octubre.

Pero en medio de la negociación para la renta, el Regimiento solicitó a la novia un listado de invitados para ejercer el derecho de admisión. Y al advertir que Servini figuraba en la nómina, puso fin a las tratativas con la decisión de no alquilar el salón a la abogada.

"¿Cómo es posible que yo no pueda entrar a una fiesta de casamiento porque el local pertenece al regimiento de Patricios? Me siento discriminada por el jefe de ese regimiento al no querer alquilar el salón de fiestas a una de mis empleadas porque sabía que yo estaba invitada", se indignó Servini ante los periodistas acreditados en los tribunales federales.

Y contó que Marturet quiso saber "qué otros miembros del Poder Judicial estaban en la lista de invitados".

La magistrada cuestionó la decisión del coronel de "pedir a la novia que aportara los números de documentos de los novios y de todos los invitados" y consideró que "un coronel del Ejército tiene que tener cierto criterio y cierta inteligencia para saber quién puede entrar a un regimiento".

Y recordó que, como juez electoral porteña, mantiene trato desde 1996 con las autoridades del Regimiento de Patricios, a quienes "les alquilamos un galpón del cuartel para guardar las urnas y por eso ellos cobran unos 5.000 pesos mensuales".


Hay una orden
Por su parte, fuentes del Regimiento de Patricios explicaron que la decisión de no alquilar el lugar obedece a una orden establecida por la jefatura de la Guarnición Militar Buenos Aires "de no alquilar o prestar el lugar a particulares sino sólo a personal militar".

Según las fuentes, esta medida se decidió luego de que tomó estado público una cena de la que participaron, además de militares en actividad y retiro, operadores políticos y algunos empresarios, lo que generó malestar en el gobierno nacional.

De ese encuentro, que se realizó en el Regimiento hace un mes, participaron Enrique "Coti" Nosiglia, Miguel Angel Iribarne, socio del financista Aldo Ducler en Mercado Abierto, sociedad investigada por lavado de dinero; el ejecutivo del HSBC, Emilio Cárdenas, y el también banquero Jorge Brito, entre otros. (DyN y Télam)

"Cómo no puedo entrar a una fiesta en un regimiento?", cuestionó la jueza.