Comercio. Se tensa la cuerda entre los dos principales socios del Mercosur

Argentina le advirtió a Brasil que si devalúa se instrumentarán aranceles

El contrapunto se dio en un seminario para discutir metas de inflación. Fue el corolario de varios días calientes

El secretario de Integración y Comercio Internacional, Martín Redrado, advirtió ayer a Brasil que si vuelve a devaluar su moneda, tal como ocurrió en 1999, el país aplicará medidas comerciales para evitar que afecte a sus sectores productivos.

  “Si se producen descompensamientos cambiarios que se transmitan a los sectores productivos de otros países estamos dispuestos a tomar medidas comerciales para mantener el campo nivelado”, afirmó Redrado en un seminario del que participaron los coordinadores del Mercosur. Estaban presentes el coordinador brasileño para el Mercosur, Luiz Felipe de Macedo Soares, y los representantes de Paraguay, José Martínez Lezcano y Uruguay, Gustavo Vanerio.

  El seminario, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Fundación Capital, tuvo como eje la evaluación de políticas de metas de inflación como una herramienta para ordenar la coordinación macroeconómica entre las naciones del Mercosur.

  Si bien los dos principales actores, Argentina y Brasil, expresaron a través de sus representantes su compromiso con ese objetivo, en el fondo subsistieron las dudas. Mientras Redrado amenazó a Brasil con represalias en caso de una nueva devaluación Macedo Soares contestó: “Eso no es ninguna solución”.

  “No interesa a ninguno de los países crear situaciones diferentes en términos de manipulaciones cambiarias. Si pasa una variación acentuada, es por una situación que fuerza a eso, y con medidas arancelarias no se va a resolver”, señaló el representante brasileño.

  Macedo Soares admitió, no obstante, que la devaluación de 1999 del real fue por “errores propios” de Brasil, aunque destacó que después Argentina fue “forzada” a tomar medidas idénticas con el peso convertible.

  Por otro lado, ambos funcionarios coincidieron en que existen “diferencias” entre los socios regionales para aplicar una propuesta del ministro de Economía, Roberto Lavagna, de crear un Instituto Monetario en el Mercosur, que sirva para generar las condiciones en el futuro para una moneda común.

  Macedo Soares dijo que “antes queremos dar pasos muy seguros” y recalcó que su gobierno “dice que sí, pero antes hay que trabajar mucho”.

  El encontronazo fue un eslabón más dentro de una seguidilla que se produjo esta semana. Una decisión que cayó muy mal en Itamaraty fue la decisión argentina de cerrar la frontera para el ganado vacuno, a raíz de un foco de aftosa en el vecino país, y también las presiones de los industriales argentinos para poner límites al ingreso de determinados productos sensibles, como es el caso de los artículos de la línea blanca del hogar.

  Con esta discusión como marco, los presidentes de los cuatro socios plenos del Mercosur pondrán en marcha en la próxima cumbre de Puerto Iguazú medidas de institucionalización del bloque, referidas a la solución de controversias e internalización de normas, avanzarán sobre el arancel externo y sobre la libre circulación de mercaderías e intentarán cerrar un acuerdo de preferencias con la India.


Los ejes de la nueva cumbre
  “La próxima cumbre tendrá su eje en negociaciones externas que esperamos cerrar en los próximos días, en la libre circulación de mercaderías, que es en lo que estamos trabajando en el GMC, y habrá dos hechos concretos que serán un gran salto en materia de institucionalización del Mercosur”, dijo Redrado durante un seminario sobre coordinación macroeconómica organizado por el BID.

  Luego el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería reveló que uno de esos dos hechos que “se pondrá en marcha la aplicación del Protocolo de Olivos”, firmado por los presidentes hace algo más de dos años por el que se crea el Tribunal Permanente de Solución de Controversias del Mercosur.

  Este cuerpo, que funcionará en Asunción, reemplazará a los actuales tribunales ad hoc que intervienen en las controversias entre los socios y su puesta en vigencia venía demorada porque aún estaba en proceso la selección de los jueces.

  Macedo Soares adelantó que la otra medida de orden institucional será un acuerdo para la “incorporación directa de las normas del Mercosur” en la normativa de cada uno de los países, pero sólo de aquellas que estén en la órbita de decisión de los poderes ejecutivos y no las que tengan que ser ratificadas en los ámbitos legislativos.

  Sobre los avances en la libre circulación de mercaderías, Redrado explicó que se trata de “compatibilizar la oferta y la demanda”, de manera que los “shocks sorpresivos de demanda en un país no generen inflación en otro”.

  También en circulación de mercaderías, pero referidas a las que provienen de extra zona, habrá una mejora sobre el problema del doble cobro del Arancel Externo Común (AEC), adelantó Macedo Soaeres.

  El AEC, la tarifa que el Mercosur aplica a las importaciones que vienen fuera del bloque y que es el sustento de la unión aduanera, se cobra en el momento de entrada desde el exterior, pero vuelve a cobrarse cada vez que los productos atraviesan alguna frontera de los cuatro países hasta su destino final.

  La eliminación del doble cobro del AEC es una de las exigencias de la Unión Europea para sellar el acuerdo de asociación birregional con el Mercosur.

  Por último, Macedo Soares señaló que los presidentes esperan cerrar el acuerdo de preferencias arancelarias fijas que negocia con la India, que en estos momentos se está ultimando en negociaciones en Nueva Dehli.

  Por otra parte, el Mercosur recibirá por parte del presidente de México, Vicente Fox, el pedido formal de la incorporación de ese país como miembro asociado.

Redrado dijo que la próxima cumbre del Mercosur hará eje en las negociaciones externas.