Aulas que acercan. Crece la oferta académica en las universidades locales

Unos 3.500 alumnos eligen estudiar en el campus virtual de la UNR

Con un proyecto social, la UTN suma un centenar de estudiantes en la modalidad

Matías Loja / La Capital

Las distancias y disponibilidad horaria no parecen ser obstáculos para quienes decidieron cursar estudios virtuales desde las plataformas que ofrecen las universidades públicas de la ciudad. Un fenómeno que explica la decisión de las 3.500 personas que son parte de la matrícula de alumnos de Puntoedu, el campus virtual de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). En el caso de la sede local de la Universidad Tecnológica (UTN), y con un perfil de cursos que apunta a dar respuesta a problemáticas sociales, un centenar de personas son el promedio de la cursada 2007 de su espacio virtual.

Sin aulas tradicionales de pupitre y pizarrón, estos alumnos se dan cita a través de la web, dialogan con sus docentes por email y chat, y acceden a los materiales y consignas colocadas en la red. De esta manera, personas de distintas edades y lugar de residencia tienen la posibilidad de asistir a un curso, seminario —y en algunos casos hasta carreras— determinando ellas mismas los ritmos del aprendizaje.

Con seis años de vigencia, Puntoedu es el campus virtual desde el cual la UNR condensa una variada oferta académica on line, que incluye cursos, postítulos y una tecnicatura en administración de empresas. Espacios que congregan actualmente a cerca de 3.500 estudiantes. Aunque si se le suman las demás posibilidades que brinda la plataforma, como comunidades virtuales y proyectos con organismos públicos y privados, los usuarios del portal ascienden a los 5.000.

“Para el año que viene la intención es profundizar y extender el programa de Comunidades Virtuales, que consiste en que cualquier docente de la UNR pueda utilizar Puntoedu para apoyar el dictado normal de clases, subiendo materiales y manteniendo contacto con sus alumnos desde aquí”, anticipa Marcos Severin, responsable del campus universitario, aunque destaca que la idea es complementar y no suplantar la enseñanza diaria.

En cuando al perfil de los inscriptos en la UNR virtual (ver aparte), Severin comenta que hay alumnos que viven en Japón y Estados Unidos, aunque un número importante son de países latinoamericanos. La diferencia a favor en el cambio es otra de las razones por las que personas de otras latitudes se inscriben a estas carreras locales.

Desde la Secretaría de Tecnologías Educativas y de Gestión, área de la que depende el portal, Lucio Chendo remarca que esta posibilidad de estudio implica pensar otra forma de aprender en la Universidad, “no presencial y sincrónica, porque los alumnos pueden entrar en el minuto del día que quieran para llevar adelante las actividades pautadas por los docentes, que son los mismos que además dan clases en las facultades”. Si bien los planes actuales que propone el campus de la UNR no alcanzan a los estudios de grado, Chendo adelanta que es una discusión que indefectiblemente va a darse en el futuro, para ampliar la variedad de carreras que se dictan on line.

   

Perfil social

Con una gama de cursos gestados desde la necesidad de dar respuesta a demandas sociales puntuales, la Facultad Regional Rosario de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) propone un sitio de aula virtual que “como otros modelos de educación a distancia, da al alumno la posibilidad de convertirse en el principal agente de su formación, permitiéndole adoptar un papel activo”, según se desprende de la página web de la institución.

Titular del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnologías Especiales (Cedite), de donde dependen los cursos virtuales de la Tecnológica, José Luis Albano expresa que las aulas virtuales “tienen en este caso un fuerte concepto social, con todos los adelantos de las tecnologías e-learning, como aquellos destinados a personas con necesidades especiales o a adultos mayores”.

Poco más de un centenar de alumnos son los que forman parte de la matrícula virtual de la UTN local, que se complementan con instancias periódicas de cursado presencial. “Tenemos mucho respeto por la educación a distancia, por eso creemos que no sería prudente extenderla ni al grado ni al posgrado”, subraya Albano, y por ende opina que si bien los estudios a distancia por la web se pueden potenciar, hay que tener cuidado de no hacerlo desde una visión comercial, porque así “se desvirtúa el espíritu de la pedagogía desde lo virtual”.

Para el 2008, el docente e investigador de la UTN manifiesta la intención de sumar a los cursos que actualmente se dictan en las aulas virtuales de la Tecnológica (ver aparte), otros espacios vinculados al perfeccionamiento para los docentes.

Aprender en tiempos flexibles, una de las consignas que ofrecen los estudios virtuales.