Rosario Central, preso de urgencias y errores

El equipo se hunde por desconcentraciones y fallas individuales

Anibal Fucaraccio / Ovación

Los errores individuales y las desconcentraciones están condenando a Central. No representan la única causa de sus pesares pero conforman los primeros eslabones de la cadena de desencanto que atraviesa en el Apertura. Esas inexplicables licencias sepultaron a los canallas en el fondo de la tabla de posiciones del Apertura y los asfixian en la carrera por el promedio. Una rápida lectura del torneo arroja que el equipo auriazul dejó en el camino más de 15 puntos por fallas en esos rubros. Si Central no hubiera ofrecido esas regalías, estaría prendido en el lote de los punteros o, por lo menos, se habría desentendido de la palabra descenso.

La suerte existe en el fútbol pero también es cierto que hay que ayudarla para que salga a escena. Sin embargo Central hasta ahora simpre brindó motivos para acercarse a la adversidad. En diez encuentros de este torneo desnudó claramente falencias que desembocaron en resultados que no eran los esperados de acuerdo al trámite de esos cotejos. Este análisis no sirve para aliviar el tormento canalla, todo lo contrario. Sirve para entender y poner sobre la superficie los males que sufre y que lo hunden.

Lamento boliviano: En las fechas 2ª y 3ª, el boliviano Ronald Raldes cometió groseros errores que se convirtieron en goles en contra. Ante Gimnasia La Plata le sirvió la conquista del empate (2-2) a Pablo Batalla, a dos minutos del final. Frente a Independiente tuvo otro yerro fatal y le otorgó la victoria (1-0) a Germán Denis.

Sin confianza: Central perdió la fe en sí mismo desde la 6ª a la 8ª jornada. El cabezazo solitario de Josemir Lujambio que estampó el 1-1 de Olimpo en el Gigante; el penal infantil de Andrés Imperiale que le dio la victoria (2-3) a Banfield en un interminable tiempo adicional; y el repliegue innecesario en Arroyito frente a Gimnasia de Jujuy que terminó en gol de Pochola Silva e igualdad (1-1).

Barranca abajo: La racha de tropiezos continuó en la fecha 10ª ante San Lorenzo, con el penal que desvió Martín Arzuaga en el estadio canalla. Siguió con la polémica del tiempo extra frente a River. Allí, un error de Emiliano Papa marcando a Falcao desembocó en el empate (3-3) y escándalo.

Caída libre: Ante Estudiantes (12ª) recibió un tanto de pelota parada (Pablo Lugüercio) en el minuto final. Con Racing (13ª) desperdició la ventaja y no controló a Facundo Sava que puso el 2-2. Y con Arsenal (15ª), Tomás Costa cometió una infracción y luego se le escapó José Luis Calderón que decretó el triunfo de Arsenal (1-0) a cinco minutos del cierre del cotejo.