“Ganamos porque dejamos la vida”

Los 80 minutos reglamentarios habían terminado en empate. Muchos en las tribunas ignoraban cómo continuaba la cosa, habida cuenta de que la jornada debía arrojar un ganador. Pronto, la noticia de que se jugaban dos tiempos suplementarios de 10’ disipó las dudas pero le agregó una cuota de emoción e incertidumbre a la semifinal.

Así empezó otro partido en el que una buena oportunidad aprovechada podía significar la gloria. Y así pasó tras el soberbio drop de Juan Pablo Caterina que selló el 19-16 final con el que Uni sacó el pasaporte a la final del torneo.

Cansado por el intenso trajín, el apertura académico comentó tras el partido que “en 20 años de rugby es la primera vez que me toca vivir una definición con alargue, al estilo del Mundial”. Y agregó: “De afuera creo que fue un partido chato, pero adentro las cosas eran distintas: corrimos mucho, hubo que poner muchos tackles. No jugamos como queríamos pero dejamos la vida”.

“Sabía que en el alargue teníamos chances, estábamos mejor. Ellos creían que lo tenían en el bolsillo y nosotros seguimos peleando cada pelota como si fuera la última. Tenía una fe bárbara”, destacó. Al hablar del drop de la victoria señaló: “Había mucho tiempo a favor, entonces sólo era cuestión de entrarle bien a la pelota. No hacía falta mucha potencia. En ese momento sentí que era lo que tenía que hacer. Me paré atrás e inclusive sentí cuando ellos empezaron a gritar «se paró para el drop», y se vinieron con todo. Por suerte salió bien.”, concluyó.