La gran decisión.

Lavagna, el que piloteó la tormenta

Roberto Lavagna, economista de profesión y político de vocación, se postula por primera vez a la Presidencia con la firme convicción de que su rol central en la recuperación de la crisis de 2001 es suficiente capital para enfrentar al kirchnerismo e, incluso, arrebatarle el mando.

   Lavagna asumió como ministro de Economía en abril de 2002 en medio del caos generalizado que dejó la caída de la Alianza y se autodefine como el “piloto de tormentas” que “abrió la puerta de los bancos, terminó con el corralito y las catorce monedas, y levantó las persianas de las fábricas”. También se enorgullece por haber sido el único ministro de Economía de la historia argentina que sobrevivió a dos presidentes distintos: Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner. Identificado con la “gestión” y dueño de un carácter difícil, Lavagna reconoce que no le gustaría ocupar una banca en el Congreso porque allí, según dice, no podría canalizar su vocación ejecutiva.

   El economista de origen peronista ocupó su primer cargo público en 1973 en la secretaría de Comercio y, a partir de allí, combinó la actividad estatal con su trabajo en la consultora Ecolatina, que fundó y dirigió entre 1974 y 2000, y que se convirtió en su refugio durante los años de dictadura. Aunque dice que no le da “vergüenza” admitir que es peronista y le reclama a Kirchner mayor compromiso con sus raíces, Lavagna fue funcionario durante el gobierno de Raúl Alfonsín y no dudó en armar una coalición con la UCR para canalizar sus deseos de ser candidato.

   A los 65 años, enfrentará por primera vez las urnas y espera que el resultado lo ubique como uno de los principales referentes. Ahora, a poco del 28 de octubre cuenta que recorrió 85.000 kilómetros en campaña y, pese a reconocerse cansado por la exigencia de los actos y recorridas, se convenció que valió la pena ponerse en contacto con la gente y escuchar sus demandas.

   Sin embargo, menciona como un factor negativo de la campaña el poco tiempo que pudo dedicar a sus tres nietos (de 5 meses, 1 y 4 años) durante el 2007; a su hobby, que es plantar árboles, y a leer desde notas de actualidad a ensayos políticos y libros sobre economía.