Detienen a un albañil por violar a una nena y tirarla al río

La pequeña, de 7 años, fue rescatada por dos pescadores que vieron cómo su agresor la arrojaba

Una nena de siete años fue rescatada por dos pescadores de la barranca del río que, según la acusación judicial, observaron el viernes a la tarde como un hombre la arrojaba al vacío. La reconstrucción del suceso dio escalofríos a los investigadores. La pequeña, según constató el examen clínico, había sido previamente violada. Y su agresor, de acuerdo a la imputación, pretendió quitarle la vida.

Villa Banana era ayer un asentamiento en conmoción por este hecho. Allí viven la nena y también el albañil de 27 años acusado de ser su agresor.

Durante las primeras horas de la madrugada de ayer, en una casa de Rueda entre Valparaíso y Río de Janeiro, fue detenido mientras dormía el presunto atacante, que ostenta antecedentes policiales, dos condenas y una evasión de la Unidad Nº 3 de Ricchieri y Zeballos.

Ahora quedó imputado de abuso sexual con acceso carnal y tentativa de homicidio.

A la tarde. El penoso episodio comenzó el viernes pasadas las 16 cuando la mamá de una nena de 7 años llegó hasta la escuela a la que la pequeña asiste ya que no había regresado a su casa. Entonces se dirigió a la seccional 13ª y realizó la denuncia por averiguación de paradero. La nena vestía un short azul, remera fucsia y sandalias.

“Cuando la menor volvía a su casa desde la escuela, un hombre que estaba en un quiosco de videojuegos de Gálvez y Río de Janeiro la invitó a llevarla en bicicleta”, contó una fuente policial.

Un par de horas más tarde, a unos 5 kilómetros de donde vive la nena, un grupo de vecinos hizo señas a un móvil del Comando Radioeléctrico en inmediaciones del Parque Sunchales, a la altura de Francia y el río. Los vecinos llevaban en brazos a una menor de edad que estaba ensangrentada y a la que habían rescatado de la zona de barrancas. “Para no caer al vacío, la nena se agarró de unas ramas”, explicó el vocero.

Según confiaron fuentes policiales, la menor “fue abusada sexualmente en esa zona y luego el violador la arrojó por la barranca. Hay dos testigos directos de lo que sucedió”.

Los vigilantes del Comando asistieron a la nena y la llevaron al hospital Centenario. Casi en paralelo la seccional 8ª comenzó a trabajar el caso y, tras informar al juez de Instrucción Jorge Baclini, le dio intervención al Centro de Asistencia a la Víctima de Delitos Sexuales (la comisaría de la mujer).

La búsqueda. Con la descripción aportada por la víctima y por varios testigos que observaron como el hombre —de cabellos negro y enrulados, que se conducía en una bicicleta color roja— agredía a la menor. Con estos datos, ya de madrugada, efectivos de la 8ª y de la comisaría de la mujer llegaron hasta las entrañas de Banana buscando a Ramón Darío S., un delincuente de 27 años con un abultado prontuario. Tras chequear varios domicilios en la humilde barriada, los vigilantes dieron con un pasillo donde residía el buscado.

“Tras la tormenta, y en medio de la oscuridad, se llegó a la cuadra de Rueda entre Valparaíso y Río de Janeiro. Se conocía el nombre del apuntado como violador, pero se desconocía el lugar exacto donde estaba su vivienda”, contó una fuente policial.

“Hubo consultas a dos o tres vecinos hasta que en un pasillo se dio con la casa que estaba completamente a oscuras. Los oficiales golpearon las manos y como nadie contestaba saltaron el alambrado para golpear la puerta. Uno de los policías vio que apoyada contra la pared había una bicicleta color roja similar a la descripta por los testigos”, confió el pesquisa.

Acorralado. Era casi la 1 de la madrugada cuando Ramón Darío S., advirtió que estaba cercado. Tuvo una actitud hostil y trató de resistirse. Pero fue detenido y llevado a una comisaría. “Cuando dijimos el motivo de la detención su mujer adoptó una actitud neutral y de colaboración”, sostuvo un policía.

Primero brindó una identidad falsa y luego, al comprobarse su nombre verdadero, se negó a declarar hasta que llegara su abogado. Así fue trasladado a la seccional 8ª y desde allí a la alcaidía de la Jefatura.

El detenido, que es albañil, estaba trabajando en una obra del centro donde, presumía la policía, habría dado un nombre falso, dado que tenía un pedido de captura pendiente.

En las próximas horas tendrá que darle explicaciones al juez de Instrucción Jorge Baclini. Mientras tanto la nena fue asistida en el hospital y por el gabinete de psicólogos que trabajan en el Centro de Asistencia a la Víctima de Delitos Sexuales.

El lugar donde la nena fue arrojada al vacío, a la altura de avenida Francia.