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 domingo, 28 de octubre de 2007  
EEUU probó con éxito el escudo antimisiles
Un cohete lanzado desde Alaska fue destruido por un misil disparado desde Hawai

Washington. — El sistema antimisiles estadounidense se mostró exitoso, cuando ayer interceptó con éxito un misil a gran altura, lo que supone un impulso al desarrollo del programa resistido por Rusia. El escudo antimisiles estadounidense apunta a frenar eventuales ataques misilísticos de Irán, pero Moscú sospecha que el objetivo del sistema defensivo son sus misiles nucleares de largo alcance.

El éxito del programa, elaborado por la firma Lockheed Martin, fue el cuarto de varias ensayos e involucró la intercepción de misiles en el exterior de la atmósfera terrestre, explicó la Agencia de Defensa de Misiles de Estados Unidos. El sistema está diseñado para defender tropas, centros urbanos e instalaciones importantes contra misiles balísticos de corto a medio alcance, del tipo que poseen Irán y Corea del Norte. El sistema, además de ser desplegado en Europa oriental, podría ser vendido a aliados de Estados Unidos como Israel. El pequeño Estado judío es amenazado con la destrucción de manera casi permanente por Irán, que posee misiles con capacidad para alcanzar su territorio e incluso Europa. Teherán mantiene además un polémico programa nuclear, que le ha valido sanciones de Naciones Unidas y de EEUU. Se cree que el régimen islámico, bajo la cobertura de un programa civil para producir electricidad, busca lograr combustible para fabricar armas atómicas.

Representantes militares de Israel, Australia y Emiratos Arabes Unidos observaron la prueba del antimisil, conducida desde las islas Hawai, dijo Riki Ellison, quien dirige el grupo de apoyo al sistema antimisiles, constituido en parte por contratistas del ejército. La prueba fue diseñada para mostrar cómo trabajan juntos el radar, el lanzador, el equipo de control y los complejos procedimientos del sistema. También buscaba mostrar la forma en que el sistema detecta y destruye el objetivo usando sólo la fuerza de colisión y no explosivos.

El sistema, núcleo del escudo antimisiles de Estados Unidos, es el único capaz de identificar los objetivos dentro o fuera de la atmósfera, según Ellison. El misil interceptado partió desde Alaska. Era un enorme cohete intercontinental, que fue interceptado por el misil lanzado desde Hawaii.

Advertencia alemana. El ministro de Exterior alemán, Frank-Walter Steinmeier, advirtió expresamente contra una acción militar en el conflicto internacional por el programa nuclear iraní. Steinmeier afirmó que “tenemos que impedir que haya armas nucleares en Medio Oriente. Pero las aventuras militares de ninguna manera son un aporte a una solución”.

Recientemente el presidente estadounidense, George W. Bush, advirtió que un Irán con armas nucleares podría derivar en una Tercera Guerra Mundial. El jueves pasado, Estados Unidos anunció la aplicación de nuevas sanciones contra Irán, teniendo por objetivo la Guardia Revolucionaria y bancos sospechados de apoyar al terrorismo y el desarrollo de armas nucleares. Steinmeier matizó su rechazo a la postura de EEUU diciendo que las armas atómicas no deberían “ir a parar a las manos de gente que niega el Holocausto”, en obvia referencia al presidente iraní Ahmadineyad, un reconocido antisemita que amenaza destruir a Israel.

Washington. — El sistema antimisiles estadounidense se mostró exitoso, cuando ayer interceptó con éxito un misil a gran altura, lo que supone un impulso al desarrollo del programa resistido por Rusia. El escudo antimisiles estadounidense apunta a frenar eventuales ataques misilísticos de Irán, pero Moscú sospecha que el objetivo del sistema defensivo son sus misiles nucleares de largo alcance.

El éxito del programa, elaborado por la firma Lockheed Martin, fue el cuarto de varias ensayos e involucró la intercepción de misiles en el exterior de la atmósfera terrestre, explicó la Agencia de Defensa de Misiles de Estados Unidos. El sistema está diseñado para defender tropas, centros urbanos e instalaciones importantes contra misiles balísticos de corto a medio alcance, del tipo que poseen Irán y Corea del Norte. El sistema, además de ser desplegado en Europa oriental, podría ser vendido a aliados de Estados Unidos como Israel. El pequeño Estado judío es amenazado con la destrucción de manera casi permanente por Irán, que posee misiles con capacidad para alcanzar su territorio e incluso Europa. Teherán mantiene además un polémico programa nuclear, que le ha valido sanciones de Naciones Unidas y de EEUU. Se cree que el régimen islámico, bajo la cobertura de un programa civil para producir electricidad, busca lograr combustible para fabricar armas atómicas.

Representantes militares de Israel, Australia y Emiratos Arabes Unidos observaron la prueba del antimisil, conducida desde las islas Hawai, dijo Riki Ellison, quien dirige el grupo de apoyo al sistema antimisiles, constituido en parte por contratistas del ejército. La prueba fue diseñada para mostrar cómo trabajan juntos el radar, el lanzador, el equipo de control y los complejos procedimientos del sistema. También buscaba mostrar la forma en que el sistema detecta y destruye el objetivo usando sólo la fuerza de colisión y no explosivos.

El sistema, núcleo del escudo antimisiles de Estados Unidos, es el único capaz de identificar los objetivos dentro o fuera de la atmósfera, según Ellison. El misil interceptado partió desde Alaska. Era un enorme cohete intercontinental, que fue interceptado por el misil lanzado desde Hawaii.

Advertencia alemana. El ministro de Exterior alemán, Frank-Walter Steinmeier, advirtió expresamente contra una acción militar en el conflicto internacional por el programa nuclear iraní. Steinmeier afirmó que “tenemos que impedir que haya armas nucleares en Medio Oriente. Pero las aventuras militares de ninguna manera son un aporte a una solución”.

Recientemente el presidente estadounidense, George W. Bush, advirtió que un Irán con armas nucleares podría derivar en una Tercera Guerra Mundial. El jueves pasado, Estados Unidos anunció la aplicación de nuevas sanciones contra Irán, teniendo por objetivo la Guardia Revolucionaria y bancos sospechados de apoyar al terrorismo y el desarrollo de armas nucleares. Steinmeier matizó su rechazo a la postura de EEUU diciendo que las armas atómicas no deberían “ir a parar a las manos de gente que niega el Holocausto”, en obvia referencia al presidente iraní Ahmadineyad, un reconocido antisemita que amenaza destruir a Israel.
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