Sí al consultorio transexual

Quiero responder respetuosamente a la carta de Luciano Grana publicada el pasado jueves. Coincido en que un consultorio para travestis y transexuales no debería existir, y que es aspiración de quienes lo conformaron que en algún momento las cosas cambien, pero ¿mientras tanto? ¿Dejamos a esta gente desprotegida? ¿Los abandonamos a su suerte? Justamente, como dice Grana, son vecinos como todos, pero hay que hacer una aclaración: a la mayoría no nos discriminan y de la mayoría de nosotros la gente no se burla. Entonces no sé si es lo mismo. Creo que la Municipalidad pensó en el "mientras tanto". Los cambios culturales llevan años, décadas o siglos. Mientras tanto, démosle una mano con su salud y reflexionemos sobre sus pesares, esa tortura que deben soportar por el solo hecho de elegir de una manera distinta a la mayoría.

Nerea Wheiss