A 7 días. El dirigente radical se presenta como candidato a diputado nacional por la lista del ex ministro

Stubrin: “Lavagna es un paso adelante, no un salto al vacío"

Acusó a Obeid de no hacer campaña y eludir hablar de los proyectos que llevará a la Cámara baja

Daniel Leñini / La Capital

“No escuché a ninguno de los legisladores peronistas santafesinos quejarse por la negativa de la candidata Cristina de Kirchner y de su primer postulante a diputado en Santa Fe, el gobernador Jorge Obeid, a debatir. Es contradictorio porque son los mismos legisladores que firmaron un proyecto para imponer por ley, para las próximas y sucesivas elecciones provinciales, el debate público entre los candidatos a gobernador”.

   Adolfo Stubrin, radical, primer candidato a diputado por el Sojus (una de las tres listas que avalan a Roberto Lavagna en Santa Fe), chicanea con el tema. Y sigue: “La estrategia de Obeid es eludir la conversación con quienes encabezamos las demás listas. Esa es una actitud inconsistente. Que elija el programa de tevé que quiera y debatamos; queda una semana”. Agrega que los próximos días serán muy ricos e interesantes, “claro que no bajo la forma de las grandes campañas que caracterizaron a la política argentina de las últimas décadas”.

   —¿Qué chances tiene Lavagna de hacer una buena elección en Santa Fe?

   —Muchas. La adhesión de Lavagna en la provincia dependerá de la reflexión de los ciudadanos y de nuestra militancia. En muchas oportunidades se imaginó al electorado responder como un reflejo a los designios del poder, y el resultado, a la postre, reflejó otra situación. Me parece que los próximos días van a ser muy ricos e interesantes, claro que no bajo la forma convencional de las grandes campañas que caracterizaron a la política argentina de las últimas décadas.

    —El gobierno eligió como rival a Carrió, ¿ eso explicaría que esté segunda?

   —En la ingeniería del gobierno de mostrarse como una opción de centroizquierda que confronta con la centroderecha, eligió primero como rival a Mauricio Macri y luego a Carrió, especialmente desde que esta promueve una convergencia con López Murphy que, fracasada, la hace mirar a Alfonso Prat Gay, un economista del mismo estilo. Esta cuestión, sumada a que Carrió carece de experiencia de gobierno y es inimaginable como presidenta, es funcional a que la hipótesis del salto al vacío funcione en favor del voto conservador y del gobierno.

   —¿Habrá ballottage?

   —Sí. En los diálogos con la gente no se percibe lo que dicen los encuestadores. Los antecedentes electorales reflejan una sociedad de mayor pluralismo y diversidad de opiniones que lo que el oficialismo pretende hacer creer. Somos optimistas respecto de nuestro pasaje a la segunda vuelta. La gente no está apática; está reflexionando y con las antenas paradas. Y Lavagna no es un paso al vacío; es un paso adelante.

   —Usted militó entre los Radicales por el Frente que apoyaron a Hermes Binner. ¿Tienen algo en común Binner y Lavagna?

   —Yo simpaticé con los radicales frentistas que protagonizaron buena parte de las victorias departamentales, municipales y comunales que apuntalaron a Binner. Y pensamos que Lavagna y Gerardo Morales expresan un programa, en el orden nacional, similar al que Binner y Griselda Tessio encarnaron en la provincia. Ambas fórmulas significan el cambio político y levantan las mismas consignas de transparencia, participación y solidaridad. Lavagna, además, es un candidato con opción de poder, probado en funciones de alta responsabilidad pública.

Stubrin asegura que Lavagna está en el ballottage.