|
domingo,
21 de
octubre de
2007 |
Lavagna no logra seducir al electorado independiente
La campaña del candidato presidencial de UNA, Roberto Lavagna, estuvo focalizada en tres ejes fundamentales que apuntaron a explotar la experiencia del ex ministro en temas económicos, captar los votos de los grandes centros urbanos y fomentar el contacto directo con la gente.
Lavagna ocupó varios cargos en la administración pública y mantuvo una activa gestión en el sector privado, pero es la primera vez que transita una campaña electoral. Una de las principales tareas de su equipo fue construir una imagen “descontracturada” del ex ministro, quien no logró despegarse aún del discurso económico y suele abusar de términos técnicos para dirigirse al electorado.
Por eso, alternó sus exposiciones en universidades y sus conferencias sobre temas institucionales con salidas más informales por los barrios. Así, el aspirante de UNA recorrió supermercados para “buscar la papa barata de Kirchner”, se burló del megaproyecto del tren bala a Rosario con un trencito de juguete en la mano, y llevó a pasear a todos sus candidatos a bordo del Lavagnamóvil.
enviar nota por e-mail
|
|
|