Masiva protesta contra las reformas sociales en Italia

Roma. — Cientos de miles de simpatizantes de la izquierda radical y los comunistas italianos se manifestaron ayer en Roma contra la reforma del Estado y para reclamar al gobierno de centroizquierda del premier, Romano Prodi, más garantías sobre los puestos de trabajo. Ondeando banderas rojas y carteles del “Che”, los manifestantes marcharon por la ciudad para reclamarle al gobierno que se incline más hacia la izquierda en asuntos como las reformas sociales y el sistema de pensiones.

   El líder del Partido de la Refundación Comunista, Franco Giordano, estimó la convocatoria en unos 700.000 asistentes. El Partido Radical y los sectores más a la izquierda de la coalición no ven con buenos ojos el llamado Protocolo de Reforma del Estado de Bienestar, que cuenta con el apoyo de los sindicatos.

   Los izquierdistas dijeron que su marcha no era contra Prodi, quien recientemente firmó un acuerdo con los gremios para elevar la edad de jubilación y se resiste a revocar una ley laboral que facilita la contratación y el despido de trabajadores. “No es en contra del gobierno, del cual somos parte, eso sería dañarnos a nosotros mismos”, dijo Oliviero Diliberto, jefe del Partido Comunista italiano. “Es para pedirle al gobierno que haga mejor las cosas”, agregó.

   El ministro de Justicia italiano, Clemente Mastella, quien preside su pequeño partido de centro, dijo ayer que Prodi ya no tiene mayoría parlamentaria y previó una elección general anticipada, tres años antes de lo previsto.

   Prodi minimizó tal especulación y catalogó de ficticio una versión que aseguraba que él admitió a los líderes de la marcha que su gobierno probablemente colapsará en octubre o noviembre debido a las deserciones en el Senado.

   La estrecha victoria electoral de Prodi en abril de 2006 le dio una ajustada mayoría en la Cámara alta, donde cada política importante enfrenta el riesgo de ser vetada. Prodi ya renunció, en febrero, tras la deserción de izquierdistas en una votación del Senado, pero retornó al puesto tras obtener un voto de confianza. El premier dijo que su intención es terminar su mandato de cinco años y luego retirarse, pero muchos críticos dicen que es poco probable que logre mantener unida por tanto tiempo a su frágil coalición.