|
domingo,
21 de
octubre de
2007 |
Elecciones. Tarifas, subsidios, deuda e inflación en la agenda económica
Prat Gay: “Hay que dejar de estimular tanto el consumo”
Alvaro Torriglia / La Capital
Alfonso Prat Gay, ex presidente del Banco Central y actual referente económico de la candidata presidencial por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, presentó en Rosario su “plan productivo”, con la consigna principal de “redistribuir el ingreso”. Este objetivo, aseguró, se alcanzará mediante una reforma impositiva y las instrumentación de planes de ingreso ciudadano. No, en cambio, a través de una política salarial activa. La inflación es, a su juicio, el problema del momento. Por eso, propone crecer a menor tasa pero “en forma más sostenida y equitativa” y “dejar de estimular el consumo”.
—¿La inflación es el problema de la economía?
—El gobierno viene escondiendo el problema desde hace casi dos años, cuando empezaron los controles de precios. Y al poco tiempo, a los 6 ó 9 meses, se dio cuenta que era más conveniente dibujar el índice. Es una de las medidas más regresivas porque al que más le cuesta ajustarse al vaivén de los precios es al asalariado.
—¿Hay que moderar el crecimiento?
—El costo de ensañarse en crecer más allá de nuestras posibilidades es la inflación. La alternativa no es crecer al 9% o al 6%. Es crecer un poco más al 9 % para después estrellarse en una recesión, o ser más prudentes y disciplinados, y crecer siempre al 6%. Así se crece más y más equitativo. Tras cada ciclo de euforia y depresión, las variables sociales siempre arrancan en un escalón inferior.
—¿No hay riesgo de cambiar expectativas inflacionarias por expectativas de recesión?
—Crecer al 9% nos llevará a un enfriamiento más abrupto. Está la idea falsa de que queremos enfriar la economía. Pero no solamente hay que derrotar la inflación sino distribuir mejor la renta. Llevamos cinco años creciendo al 9% y estamos en niveles de pobreza que, bien medidos, son del orden del 30%.
—¿Las políticas incluyen suba de tasas o dejar que baje el dólar?
—Esencialmente reacomodar los precios relativos y las variables que están artificialmente estimulando el consumo. Las tasas de interés no pueden ser tan negativas. Hay que dejar de estimular el consumo. En el último trimestre la producción industrial creció menos de un 6% y las ventas minoristas vienen creciendo al 17%. Eso no es sostenible en el tiempo.
—En la plataforma hablan de distribución del ingreso. ¿Qué instrumentos usarán?
—La política monetaria carga normalmente con la responsabilidad de moderar el ciclo económico. Y la política fiscal, fundamentalmente, tiene que redistribuir. En la propuesta del plan productivo insistimos en todos los resortes. Queremos de una estructura impositiva con menos impuestos al consumo y más impuestos a la renta. La otra pata es el gasto. Ahí las dos grandes medidas son el ingreso ciudadano para la niñez y el ingreso universal para la clase pasiva.
—¿Eliminarán las retenciones?
Inmediatamente para carnes y lácteos. También tenemos un compromiso férreo de no aumentar ninguna otra retención, lo cual de por sí no es poca cosa. Y después, el firme propósito de bajar en forma gradual el resto. Pero hay que hacerlo cuidando que sea consistente con la necesidad presupuestaria del gasto social y redistributivo.
—Hoy son la fuente de superávit fiscal. ¿Cómo financiarían los planes sociales sin estos derechos?
—Hay que ser prudentes pero también consistentes. Nuestra propuesta es marcar un horizonte temporal donde todos se puedan mover con certidumbre y planificar. Pero las retenciones, más que la principal fuente detrás del superávit, son la principal fuente de poder. Porque no se coparticipan. Está la idea de una vez por todas de discutir de nuevo la coparticipación. No vemos con malos ojos coparticipar parte de las retenciones, siempre que haya un compromiso de las provincias en materia de distribución del ingreso, con la niñez y los jubilados como grandes objetivos.
—¿Qué lugar ocupa la discusión salarial en la política de distribución?
—La responsabilidad de gobierno nacional es marcar la cancha y comprometerse con una tasa de inflación decreciente, de manera tal que al final del próximo mandato estemos en niveles de entre el 3 y 6%. Esto marca una pauta muy clara de referencia para la discusión paritaria. No vemos la discusión salarial como una pata del programa redistributivo.
—¿Tienen idea de convocar a un acuerdo social?
—Sí, es esencial por los errores autoinflingidos de esta administración. Dos años atrás no hubiera sido necesario pero hoy día es tan importante trabajar sobre las variables como las expectativas.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
El referente económico de Carrió piensa coparticipar retenciones.
|
|
|