Inglaterra destrozó el sueño francés y va por el bicampeonato

Inglaterra, guiado por Jonny Wilkinson, sorprendió ayer en los últimos minutos de la semifinal a Francia y la derrotó por 14-9 en el Stade de France en las afueras de París, para quedarse con un lugar en la final del Mundial e intentar repetir el título de 2003.

   Los locales lideraban el marcador 9-8 a pocos minutos del pitazo final cuando Inglaterra dio vuelta el partido con un penal y un drop de Wilkinson, el héroe del Mundial 2003, que ayer volvió a desvanecer los sueños mundialistas de Francia. La selección de Inglaterra disputará la final con el ganador del choque de hoy entre Argentina y Sudáfrica.

   Wilkinson, que marcó todos los tantos con que Inglaterra había derrotado por 24-7 a Francia en la semifinal de 2003, se recuperó de un triste primer tiempo, en el que desperdició los tres kicks de los que dispuso, para marcar los seis puntos decisivos que definieron la victoria inglesa en los últimos minutos del partido.

   Francia ganaba 9-8 con tres penales de Lionel Beauxis y parecía tener un frágil control del partido, cuando el entrenador Laporte reemplazó a Beauxis por el héroe de la victoria de Francia ante Nueva Zelanda, Frederic Michalak.

   Además, Dimitri Szarzewski reemplazó al capitán Raphael Ibanez y pocos minutos después Cedric Heymans fue suplantado por el veterano Christophe Dominici. El resultado de toda esta movida fue el contrario al buscado, al fracasar Michalak en su intento por impulsar la ofensiva y la defensa de Inglaterra comenzó a dominar.

   Y en el minuto 74, un peligroso tackle de Szarzewski a Jason Robinson le dio el penal de 25 metros a Wilkinson, que convirtió fácilmente y con el que Inglaterra pasó al frente por 11- 9. Pero hubo tiempo para más ya que en el minuto 78 llegó el drop de Wilkinson que selló el resultado final.

   La derrota representa una pérdida amarga para los anfitriones, que habían desatado una ola de furor en Francia con su dramático triunfo por 20-18 ante los All Blacks hace una semana en Cardiff.