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 domingo, 14 de octubre de 2007  
Energía. Un negocio que promete mover u$s 900 millones
El biodiesel enciende motores y va por el millón de toneladas
La inauguración de la planta de Renova es el inicio de un nuevo boom en el cordón

Fabiana Monti / La Capital

Finalmente, y luego de una sucesión de anuncios de inversión, la maquinaria de la industria del biodiesel empieza a arrancar, con distintas fábricas empezando a producir combustible en base a aceites vegetales, en principio para la exportación. De esta manera, Argentina ingresa a un mercado que, al decir de algunos analistas, está cambiando “la historia de los commoditties en el mundo”. Se estima que en 2008 las empresas radicadas en el país produzcan alrededor de un millón de toneladas de biodiesel. A los valores actuales de mercado significará un monto cercano a los 900 millones de dólares de ingresos para los cinco principales jugadores que están en este negocio.

Entre marchas y contramarchas, y luego de una dura puja por la reglamentación de la ley que enmarcará la producción de biocombustibles en el país, el negocio se está poniendo en marcha finalmente pero haciendo punta en el mercado externo. Es que a “prima facie”, si bien por estos días parecen haberse reducido los márgenes por la subas de la materia prima, como la soja, la exportación es más atractiva para las empresas que el mercado interno, que tiene que ser abastecido recién en el 2010, por disposición de una norma que todavía no convence demasiado a los jugadores.

En ese escenario, las que aparecen haciendo punta en este terreno son las aceiteras, ya que tienen la materia prima y una red logística e integrada al puerto. Pero también hay algunos inversores de otros rubros interesados en este nuevo boom que esta cambiando los mercados. Así, con la diferencia de algunos meses, se empiezan a inaugurar distintas plantas, para producir biodiesel a base de aceite de soja.



Cortes de cintas

Si bien inaugura oficialmente el martes, Renova, el joint venture entre Glencore y Vicentín, ya funciona en San Lorenzo con una capacidad de 200 mil toneladas anuales. Cerca de allí, en Puerto San Martín, arrancó Ecofuel, con capacidad de 240 mil toneladas. Es la unión entre Bunge y Aceitera General Deheza. Más al norte, en Reconquista, Vicentín ya tiene en operaciones otra planta.

Para enero de 2008, estaría arrancando la planta Unitec Bio, en Puerto San Martín. Es la firma de Eduardo Eurnekian, que levanta una planta con capacidad de 200 mil toneladas. Para marzo arrancaría Dreyfuss en General Lagos, con la planta hasta ahora más grande (300 mil toneladas), en tanto que Molinos Río de la Plata largará a mediados del 2008, empezaría a producir en Rosario en la ex fábrica Santa Clara, con capacidad de 100 mil toneladas.

De concretarse las iniciativas en marcha, para finales del año 2008, estas empresas estarían produciendo alrededor de 1 millón de toneladas de biocombustible, lo que significaría, a los precios actuales del producto, unos 900 millones de dólares, sin contar lo que se pueda obtener de derivados como la glicerina, que algunas empresas están comercializando también.

Las distintas compañías consultadas señalaron que ya están hechos los contactos para vender lo producido al exterior. El principal destino es la Unión Europea. Los proyectos en marcha involucran inversiones por 300 millones de dólares. Las ventajas productivas impulsaron el ingreso de las firmas radicadas en el país al mercado del biodiesel, aunque la moda en el mundo es el etanol. Algunas empresas, como la de Eurnekian, están evaluando este negocio. En este caso analizan la posibilidad de instalar una planta en la provincia de Chaco.

Según señalaron fuentes del sector, en siete años se recupera la inversión realizada por las empresas. Algunos analistas se preguntan porque exportar el combustible a base a aceite y no el aceite mismo. Una de las respuestas posibles es que las retenciones que el biodiesel paga una retención del 5% , mientras que el aceite de soja paga el 24%.

Lo que aún queda pendiente en este negocio que se está empezando a mover, es cómo se va a abastecer el mercado interno, ya que si bien existen plantas chicas o de cooperativas o asociaciones de productores, en el 2010 Argentina deberá contar con 600 mil toneladas de biodiesel para mezclar con gasoil y 160 mil toneladas de etanol para cortar las naftas. Si bien se reglamentó la ley de biocombustibles, subsisten puntos que no convencen a los inversores y hasta que esto no se aclare, según señalaron fuentes del sector, nadie hará punta en este terreno, por el momento.
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