Usos en el sector automotriz

Las marcas más importantes de automóviles están invirtiendo millones para lograr el desarrollo científico y tecnológico que las haga prescindir del petróleo y ya experimentan el funcionamiento de autos a hidrógeno, explica un artículo de la revista “Conciencia” de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

Ford anunció que para el 2020 el 20% de la flota va a funcionar con hidrógeno. Mientras tanto, Europa estudia cómo implementar un sistema de transporte público de pasajeros que funcione con este sistema de energía. Por su parte, BMW y Chrysler han presentado modelos capaces de operar con esta alternativa, pero a escalas no masivas. El Necar 5 de Daimler-Chrysler opera con metanol reformado a bordo, para producir hidrógeno y alimentar una celda de combustible. Tiene una potencia de 75 kw, una velocidad máxima de 145 Km/h y una autonomía de 450 Kms. La versión anterior, el Necar 4, opera directamente con hidrógeno, tiene una potencia de 70 kw con igual velocidad máxima y autonomía que la versión más nueva.

“Los beneficios a los que apuestan estas inversiones son muchos —destaca esta publicación— porque el hidrógeno es una materia prima que se obtiene a partir de energías renovables, no emite gases contaminantes como el dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y azufre, presentes en cada emisión de gases de escape de los autos y es reciclable”. Sin embargo, tiene una desventaja aún no superada, pese al esfuerzo de los investigadores: su alto costo de producción. Los sistemas que utilizan el hidrógeno como generador de energía tienen un costo aproximado de 5.000 dólares por kilovatio.