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 viernes, 28 de septiembre de 2007  
Entretelones de una tarde llena de agitación

No le salió barato ayer el trámite legislativo al gobierno de Jorge Obeid. Las organizaciones de derechos humanos rompieron, literalmente, con la gestión justicialista saliente. A tal punto que Keka Koffman, la legendaria y anciana Madre de Plaza de Mayo santafesinas exigió a viva voz desde la barra el derecho a hablar. La vicegobernadora María Eugenia Bielsa terminó consintiendo tal pretensión.

Fue entonces cuando la mujer de pañuelo blanco reprochó muy duramente que “el gobierno se preocupara por afianzar la impunidad y se olvida de las víctimas de la dictadura, de la pobreza, del hambre y de la inundación” para luego agradecer “la suerte de que ya se están yendo”.

No sólo las organizaciones no gubernamentales repudiaron el sistema de selección de magistrados y otros integrantes del Poder Judicial. El oficialista Danilo Kilibarda recordó haber “hecho trascender muy tímidamente alguna disconformidad con el procedimiento seguido por el Poder Ejecutivo porque este acto del acuerdo legislativo a los funcionarios que necesitan de él para completar su nombramiento no es de la competencia exclusiva del gobierno, sino que requiere de la Legislatura para confirmar la propuesta por aquél enviado”, y consideró que es necesario contemplar que la estructura “ética del poder que se conforma con los comportamientos, modos, usos, costumbres y conductas hace que determinados actos no puedan ser jamás la voluntad de uno sin ser jamás consensuados con la voluntad de los demás”.

El presidente del Colegio de Abogados de Rosario, Arturo Araujo, dijo que siempre tuvieron “una posición sumamente crítica con la persona de Bassó, porque públicamente en la reunión con los cinco presidentes de Colegios de Abogados, en presencia del presidente de la Corte y del subsecretario de Justicia, se despachó acremente contra la profesión de abogado. Bassó utilizó términos injuriantes”.

Más allá de las críticas, el gobierno provincial dijo “misión cumplida” al poder imponer los dos nombres que elevó casi sobre el final de la gestión, todavía rodeada por el clima de derrota del pasado 2 de septiembre.


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