Libertad para tocar y críticas al sistema

Si hay algo que es elogiable en Molotov es la libertad a la hora de tocar y de decir lo que sienten. Desde lo eminentemente interpretativo llama la atención ver un grupo sobre el escenario con guitarra, batería y dos bajos. Provocan un sonido distinto y a la vez interesante. Y también llama la atención que canten los cuatro integrantes, que el baterista toque la guitarra, y que los dos bajistas toquen la batería, como si fuese un juego.

A diferencia del tono complaciente de Maná, la banda mexicana más popular, Molotov le pega duro al gobierno de Bush y al sistema capitalista. Lo hizo antenoche en Rosario con “Frijolero”, para plantear una cuestión limítrofe con el país del norte, con la salsera “Voto latino” y la eterna “Gimme the power”, quizá la canción más emblemática del grupo, y con la que Molotov presentó su ADN en 1998, cuando recién despegaban.