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jueves,
02 de
agosto de
2007 |
Siniestro
Las uñas pintadas de una anciana que estaban velando fue el detalle por el que una familia se dio cuenta de que los restos no eran de quien ellos creían estar despidiendo. Ocurrió el lunes último en Acebal. Lo notó la hija de una mujer que había fallecido en un sanatorio rosarino, ya que su madre jamás se había arreglado de esa forma las manos. Todo quedó aclarado.
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