Ushuaia: Mar, bosques y nieve

José Ruccisano

El Parque Nacional Tierra del Fuego, ubicado a 11 kilómetros de Ushuaia junto al límite con Chile, es el único del país que combina mar, bosques y montañas, con variada flora y fauna, lo que le da un atractivo especial para los cientos de miles de turistas que lo visitan anualmente. Este solar patagónico alcanza una extensión de 63.000 hectáreas, de las cuales alrededor de 2.000 son destinadas para el uso recreativo y educativo de la población y el turismo, y fue creado en 1960 para proteger la porción más austral de bosque subantártico.

Anualmente “es visitado por cientos de miles de turistas, especialmente extranjeros”, durante la temporada alta, comprendida entre noviembre y abril, cuando arriban a Ushuaia varios cruceros y lujosas embarcaciones internacionales, dijo el guardaparque Sergio Acosta.

En su extensión se encuentra una síntesis de las riquezas biológicas y los paisajes más hermosos de la isla de Tierra del Fuego, con la presencia de zorros colorados, guanacos, nutrias marinas, cauquenes marinos, patos, carpinteros patagónicos y más de 90 especies de aves. También se pueden ver conejos y castores, aunque estos últimos fueron especies introducidos en la isla por el hombre desde su hábitat en Canadá hace aproximadamente 60 años y son considerados plaga, por lo que se los combate en forma simultánea por autoridades de Parques Nacionales argentinas y chilenas, señaló Acosta. “Es una lucha sin cuartel que libramos junto a nuestros pares de Chile, pero que se torna muy dificultosa, porque estas plagas se dispersaron por toda la isla y una amplia región chilena y su eliminación es prácticamente imposible”, añadió Acosta. Los castores son un grupo de roedores semiacuáticos que talan árboles en cantidad y embalsan las corrientes de agua para hacer lagos donde se ponen a salvo, formando las denominadas “castoreras”, que destruyen amplios sectores de bosques en este paraíso austral.

Ubicado en el extremo sur de la Cordillera de los Andes, en el llamado confín de la Tierra, el Parque Nacional Tierra del Fuego presenta un típico paisaje glaciario, que alterna valles bañados por ríos y lagos con cordones montañosos orientados de noroeste a sudeste. El bosque de lengas, guindos y ñires, un sotobosque de musgo y helecho, turbales, la bahía Ensenada, el lago Roca y bahía Lapataia le dan color a este sitio exclusivo de la naturaleza. Asimismo, aún se pueden observar vestigios de los antiguos habitantes de la región llamados yámanas, que poblaban las costas del canal de Beagle antes de la llegada del hombre a América. La sífilis, el sarampión y la tuberculosis causaron que en 1884 quedaran solamente 1.000 yámaras puros y en 1924 apenas 50. Los descendientes de esta etnia, la mayoría mestizos, sobreviven en la actualidad en la isla chilena de Navarino. Para disfrutar de estas bellezas naturales se realizan excursiones por las denominadas Senda Pampa Alta, Senda Costera, Así como caminatas por el sector de Lapataia. Estos paseos incluyen recorridos por la isla, Laguna Negra, el mirador Lapataia, el sector del Turbal, la Castorera y la senda de la Baliza.

En definitiva, el Parque Nacional Tierra del Fuego posee un variado atractivo para que argentinos y extranjeros llegados a la región más austral gocen de una variada actividad en un lugar virgen de la naturaleza como pocos en el mundo.