Rugby: Atlético del Rosario cosechó un empate

Tomás Bondino / Ovación

Por la segunda fecha de la Zona Reubicación del torneo de la Urba, Atlético y Geba salieron ayer a buscar el partido pero debieron conformase con la igualdad. Plaza se llevó dos puntos de su incursión a Palermo tras igualar 23 a 23 (2-2), el marcador más justo si se tiene en cuenta todo lo ocurrido en el campo de juego.

  A priori era un partido importante. Se medían dos de los equipos más fuertes del grupo, ambos con el objetivo de lograr la permanencia en el círculo superior del torneo bonaerense. Por lo tanto, son puntos que si se dejan en el camino no duelen tanto como los se pierden ante los más débiles.

  El conformismo en cuanto al empate se argumenta por el papel que cumplió Plaza durante la primera mitad. Empezó con el pie izquierdo: falló en la obtención en el line, la primera línea de tackle fue fácilmente quebrada, faltó presión a la hora de marcar y sus ataques no lograban profundidad. Por si esto fuera poco, aparecieron algunas señales de distracción.

  Sin embargo, los minutos fueron pasando y el trámite del encuentro cambió. De a poco empezó a contrarrestar el juego cerrado de los locales y a tener mayor posesión de la pelota.

  El negocio para los rosarinos era darle velocidad al juego generando varias fases. Así fue como se pudo meter en el ingoal rival (siempre por las puntas, factor que hizo que haya pocos puntos sumados con el pie). Con esa receta apoyó los dos tries del primer tiempo y se fue al descanso en desventaja por 20 a 10.

  En el complemento las cosas cambiaron. Atlético mejoró en la defensa gracias a que el tackle fue más efectivo, pero a la hora de buscar el ingoal rival se le complicó porque Geba le cerraba el juego.

  La supremacía se reflejó en el tanteador, ya que logró 10 puntos contra tres de su rival en el arranque de la segunda mitad. Plaza pudo haber ganado el partido de no haber fallado a la hora cristalizar sus opciones, no obstante Geba también tuvo sus oportunidades claras sobre el final.

  Los dos fueron por el partido. Los dos tuvieron sus chances. Pero ninguno de los dos hizo lo suficiente para terminar festejando, Por eso el empate no le cayó mal a ninguno.