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domingo,
29 de
julio de
2007 |
Talibanes ponen ultimátum antes de empezar a ejecutar rehenes
Kabul.- Las milicias talibán, que mantienen secuestrados a 22 surcoreanos desde el 19 de julio último, fijaron el mediodía de mañana lunes como nueva fecha límite para que el gobierno afgano atienda sus demandas, antes de empezar a ejecutar a los prosioneros.
“Dado que las negociaciones entre nosotros, la administración afgana y el gobierno surcoreano han alcanzado un punto muerto, comenzaremos a matar rehenes si no empiezan a liberar a nuestros prisioneros”, aseguró el vocero de los talibanes, Qari Yussuf Ahmadi.
“Hemos dado al gobierno una lista de prisioneros talibanes que queremos que sean liberados y esa es nuestra principal demanda”, indicó Ahmadi.
Los milicianos reclaman la liberación de ocho integrantes de ese grupo a cambio de la misma cantidad de rehenes, y avanzar luego en otras tratativas por el resto de las personas cautivas.
Ahmadi añadió además que la decisión fue tomada por los líderes de la milicia tras decidir que Kabul no estaba poniendo el empeño adecuado en atender sus demandas, y que, en consecuencia “los talibán están perdiendo la paciencia”.
Por su parte, el gobierno afgano anunció hoy que había exigido a la milicia que dejara en libertad a las 16 mujeres que componen el grupo de voluntarios cristianos, secuestrados el pasado 19 de julio, como condición “sine qua non” antes de comenzar a considerar cualquier demanda de parte de las milicias.
El portavoz talibán salió al cruce de las declaraciones oficiales y responsabilizó “al gobierno afgano y al surcoreano de cualquier cosa que suceda a los rehenes”.
En tanto, el presidente, Hamid Karzai, calificó hoy de “vergonzoso” y “anti-islámico” el secuestro, y exteriorizó su “particular desprecio” ante el hecho de que entre los rehenes se encuentren varias mujeres.
Karzai afirmó además que el secuestro tendrá un “vergonzoso efecto en el pueblo afgano”, de acuerdo a una declaración emitida a través de la oficina presidencial.
Por su parte, el viceministro del Interior afgano, Munir Mangal, aseguró que, de no encontrarse una solución pacífica, el último recurso podría ser “el uso de la fuerza”.
El vocero talibán respondió a Mangal al asegurar que “el gobierno necesita tomar una decisión al respecto y si quiere usar la fuerza, pondrá en peligro las vidas de los rehenes y los talibanes resistirán hasta el último aliento”.
Mientras, el Papa Benedicto XVI, esta mañana intervino en la crisis de los rehenes surcoreanos y pidió su liberación, tras afirmar que la toma de rehenes supone “una grave violación de la dignidad humana”.
“Hago un llamamiento a los que han perpetrado este acto criminal para que desistan del mal que han causado y liberen a sus víctimas sanas y salvas”, afirmó el Papa desde su residencia de verano de Castelgandolfo, en las colinas del sur de Roma, durante su tradicional oración del domingo.
Los rehenes son miembros de la iglesia presbiterana de Saem-Mul y fueron secuestrados el 19 de julio en la provincia de Ghazny.
El 25 de julio, la policía halló el cadáver de uno de ellos, un hombre de 42 años que fue acribillado a balazos en el distrito de Qarabagh. (Télam)
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