Un musical para recordar la historia del dos por cuatro

Miguel Angel Zotto presenta su show de tango en el Astengo

El bailarín Miguel Angel Zotto se presenta esta noche con su espectáculo “Su historia. Segunda parte”, a las 20.30, en la Fundación Astengo, Mitre 754. Acompañado por veintidós artistas en escena, una escenografía multimedia y una orquesta en vivo, el show, según contó Zotto a Escenario, es un recorrido por diez años de trayectoria que se presenta en carácter de estreno mundial en Rosario, antes de iniciar una gira por Europa en agosto próximo.

El espectáculo, que abre con la voz en off de Alfredo Alcón interpretando versos de Horacio Ferrer y el acompañamiento de la guitarra de Luis Salinas, desarrolla en su primera parte relatos ligados al dos por cuatro desde sus inicios: “Son fragmentos de historias de personajes de Buenos Aires a los que les pongo coreografías, como el Cívico y la Moreira, dos bailarines de 1900; Calizagui, un bailarín que inauguraba las milongas porteñas en las décadas del 40 y el 50, hasta llegar a Astor Piazzolla, Néstor Marconi y la actualidad del tango”.

Sus espectáculos, dijo el coreógrafo y bailarín, no intentan ser una demostración de técnica depurada y estilos, sino también un relato: Para ello cuenta con su herencia “teatrera”: “Vengo de una familia teatrera y tanguera; además yo era milonguero y tuve la suerte de debutar profesionalmente con Ana María Stekelman, y en ballet se trabaja mucho con una historia”.

Zotto aseguró que “no hay que alejarse de la esencia” cuando se refiere a los distintos estilos. En ese sentido recordó el camino que marcó Juan Carlos Copes: “El primer coreógrafo de tango fue Copes, quien subió a la gente de la milonga al escenario. El se dio cuenta que había que amplificar los movimientos. Sin embargo hay un auge con la tirada para arriba y la levantada, que es una moda y no va a perdurar. Hay que buscar un equilibrio”, razonó.

El lugar que ocupa el tango en la actualidad “es importantísimo, tal vez más que el que tuvo en las décadas del 40 y el 50”, explicó el coreógrafo, y añadió: “La gente bailaba masivamente en los salones, pero no era un hecho artístico. El tango ocupa hoy un primer lugar en el mundo y no existe otra danza que tenga tantas escuelas”.

Zotto relativizó la idea de renovación: “Hay valores como Cadícamo, Discépolo, Expósito, Troilo, Di Sarli, D´Agostino, que son los equivalentes a Mozart y a Beethoben. El tango es como la música clásica. Igualar eso es imposible. El último renovador fue Astor Piazzolla, que no sólo renovó el tango sino la música contemporánea. Es el autor indiscutible del siglo XX. Eso es irrepetible. Puede haber corrientes como el tango electrónico, que están bien, pero no es lo mismo. Además para qué renovar si hay infinidad de obras que todavía no se conocen”, apuntó.

Miguel Angel Zotto actúa acompañado por una orquesta en vivo.