|
domingo,
29 de
julio de
2007 |
En foco. La suba del dólar
Moderadamente y luego con más fuerza, esta semana el dólar empezó un camino ascendente que desató múltiples especulaciones y recalentó la plaza cambiaria. La divisa llegó a tocar los 3,21 pesos e inmediatamente en el ánimo generalizado de la población comenzaron a reeditarse viejos temores sobre el rumbo de la economía. ¿Hay que salir a comprar dólares? ¿Qué pasará con la economía?, se escuchó decir a muchos ahorristas individuales que presenciaron con desconcierto una escalada alcista de la moneda de referencia, aquella en la que los argentinos se refugian como resguardo de valor.
Paso seguido comenzaron los alertas sobre el impacto de esta revaluación del dólar sobre la inflación y fue allí donde el gobierno argentino decidió tomar el toro por las astas y el Banco Central intervino vendiendo más de 160 millones de reservas para ponerle un techo a la divisa.
La suba natural del dólar, provocada esencialmente por una generalizada toma de ganancias de inversores que buscaron posicionarse en títulos en moneda extranjera —en buena parte por razones ligadas a la performance de la economía estadounidense— le vino como anillo al dedo al gobierno que comulga con el tipo de cambio alto para alentar a la producción. Pero el fantasma del impacto sobre el índice de precios, que desvela aún más a la administración K, fue más fuerte.
Inmediatamente el Central mostró sus cartas e inyectó dólares a la plaza provocando una caída de la cotización. En medio, el propio presidente hizo lo suyo y salió a denunciar públicamente una campaña especulativa encarada por fondos de inversión y bancos.
Más allá de la incertidumbre de las que nunca pueden escapar los argentinos, en esta oportunidad el ahorro fiscal (hay reservas por más de 44 mil millones de dólares) es una señal tranquilizadora.
enviar nota por e-mail
|
|
|