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domingo,
29 de
julio de
2007 |
Una calle en
estado de sitio
Parece un paisaje típico de un país en guerra o de una ciudad bombardeada, pero se trata de la calle Zeballos al 1200, donde a mitad de cuadra se están construyendo simultáneamente dos edificios, uno frente al otro, y los volquetes, camiones cementeros, chatas con materiales, etcétera, obstruyen permanentemente el tránsito tanto de vehículos como de peatones, por no hablar de que los obreros reservan todo el día el espacio para sus transportes y se hace imposible estacionar allí. Para colmo de males, a pocos metros de ahí, en esa misma cuadra, también se acaba de demoler una casa, por lo que el cuadro de golpes, gritos, polvillo y demás se ha tornado sencillamente dantesco. El clima de anarquía se complementa con que en esa cuadra también se ha pasado por alto la poda y escamonda de los árboles por parte de la Municipalidad, ya que de la calle Montevideo saltaron directamente a 9 de Julio, sin contar con que, además, el viejo adoquinado de la calle emparchado con salpicones de brea no tiene caída hacia las esquinas, por lo que los días de lluvia los vecinos debemos soportar impasibles las lagunas que se forman en los cordones de las veredas y que al pasar los vehículos sirven para mojar sistemáticamente a los transeúntes y bañar los frentes de nuestras casas. La inmensa cantidad de edificios que se encuentran en esa cuadra, de uno y otro lado de la calle, hacen que se trate de una de las más densamente pobladas de la ciudad, aunque paradójicamente sólo uno de ellos tiene cochera. Por todo lo dicho, creo que si en alguna cátedra de urbanismo se debe dar un ejemplo cabal de lo que no hay que hacer, con que a los alumnos se les brinde una breve visita guiada por Zeballos al 1.200 ya va a estar todo dicho.
DNI 12.944.367
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