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domingo,
22 de
julio de
2007 |
Fernández dijo que fue inusitada la violencia de pesqueros sureños
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmó ayer que “es inadmisible el nivel de violencia” que tuvo el conflicto gremial que terminó el viernes con la toma de la municipalidad de Puerto Deseado y la quema de empresas pesqueras en Santa Cruz, la provincia del presidente Néstor Kirchner.
Sin embargo, el ministro aclaró que el viernes por la noche “la situación se había normalizado y habían entrado en el terreno del diálogo ambas partes”, en referencia a los empleados y las empresas. Fernández expresó que el conflicto tiene que ver con una demanda salarial de marineros a empresas pesqueras.
“El nivel de violencia es inadmisible, lo que digo es que ayer a la noche (por el viernes) la situación de violencia se había ya aplacado”, insistió. No obstante, aclaró que desde el gobierno nacional “estamos siguiendo de cerca el tema” y adelantó que habría “un principio de acuerdo, vamos a ver cómo sigue la cosa, no conozco los detalles”.
Trabajadores santacruceños de la pesca tomaron el viernes la municipalidad de Puerto Deseado y luego incendiaron las instalaciones de tres empresas del Parque Industrial Pesquero, ante la falta de respuesta a sus reclamos por mejoras salariales y laborales.
Los manifestantes, varios de ellos encapuchados, ocuparon durante algunas horas las sedes de la Municipalidad y el Concejo Deliberante de Puerto Deseado, donde tampoco obtuvieron respuestas porque las autoridades viajaron a Puerto Santa Cruz para participar de un acto junto al presidente Kirchner y su esposa y candidata a sucederlo, Cristina Fernández.
Tiscornia. Por otra parte, consideró que “es increíble” que el magistrado Guillermo Tiscornia “siga siendo juez”, debido a las denuncias que pesan sobre su desempeño como magistrado.
Fernández se refirió así al juez en lo penal económico denunciado ante el Consejo de la Magistratura por mal desempeño en sus funciones el mismo día en que citó a declarar a la ministra de Defensa, Nilda Garré, por una supuesta subfacturación en la venta de material bélico al exterior.
“Es llamativo que la cite a Garré el mismo día en el que sabe que la Cámara Acusadora va a firmar el dictamen”, dijo Fernández irónicamente.
“Es tan claro que en su lógica piensa que el llamado puede servir de manera de intercambio para parar el tema de su enjuiciamiento”, sostuvo.
“Se equivocó, porque nunca nosotros entramos en esa lógica”, apuntó Fernández, y agregó: “Lo único que hicimos fue decirle a la gente lo que verdaderamente ocurre y lo que está pasando”. l
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