Gimnasia y otro golpe

Tomás Bondino / La Capital

Ayer en el Parque Independencia se vio un claro caso de gatopardismo. Es que Gimnasia cambió todo para que no cambie nada. Tras la dura derrota sufrida el fin de semana pasado frente a Los Caranchos, los mens sana presentaron un equipo con 11 modificaciones. Sí, sólo cuatro jugadores mantuvieron la condición de titulares, y algunos debieron cambiar su rol dentro del equipo. Esta vez el verdugo fue Crai, que con un importante juego colectivo se impuso por un aplastante 45 a 7 (5-0), en el marco de la 11ª fecha del Regional del Litoral.

  Los auriazules no hacen pie. Repitieron el mismo repertorio. El período de recambio en el que entraron un tiempo atrás parece interminable. “Si queremos que todo siga como está, es necesario que cambie todo”. Esta es la cita original del significado de Gatopardismo, y un claro reflejo de la realidad del equipo.

  Igualmente no fue Gimnasia el único responsable del resultado. Más allá de la falta de criterio para manejar la pelota y el desorden como falencias más importantes, soslayar que del otro lado del campo de juego hubo un equipo que hizo muy bien las cosas y puso sobre la cancha todos los argumentos para ganar sería un despropósito. Injusto al mismo tiempo.

  Crai, uno de los equipos que más creció en los últimos tiempos y que viene realizando un gran campeonato, fue el protagonista del partido. Por presión, posesión de pelota, juego y propuesta, se convirtió en el amo y señor del partido.

  El local tuvo un pequeña ráfaga de juego en el arranque. Pero quedó en eso. Rápidamente los santafesinos recuperaron la pelota y castigaron.

  La primera clara de Gimnasia apareció a los 32’. Con más amor propio que otra cosa el wing Nicolás Avelino se cortó por el centro de la cancha pero cuando todo indicaba que la jugada podría terminar en try llegó un penal que tiró todo por la borda.

  Fueron esa jugada y un par más que se sucedieron cuando terminaba el partido y la visita ya había sacado el pie del acelerador y tiraba un par de lujos. Tuvo su try del honor, a los 65’, pero la imagen que dejó el equipo fue la de uno que no tiene rumbo. l