El sable aportó lo suyo

El equipo argentino masculino de sable obtuvo ayer la medalla de bronce en esgrima en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro. Para alcanzar la distinción, el conjunto albiceleste superó en el duelo por el tercer y último escalón del podio a su par de Cuba por 45-35.

"Vinimos a ganar el título, pero el bronce es un buen consuelo", sostuvo Diego Drajer, uno de los integrantes del equipo junto a Alexander Achten y Ricardo Bustamante.

En su primer lance de cuartos de final, el representativo argentino superó por 45-33 a su par de Venezuela. Después, en semifinales, el poderoso equipo de los Estados Unidos derrotó al argentino por 45-39.

"Sabíamos que los norteamericanos eran muy duros. Igualmente estuvimos cerca. Es una pena que no hayamos podido ganar para pasar a la final", remarcó Drajer.

De este modo, la esgrima argentina, por equipos masculinos, volvió a sumar una medalla después de la alcanzada en San Juan de Puerto Rico 1979, cuando José Trinchini, Atilio Tass, José Casanova y Tomás Remete se alzaron con el tercer puesto del podio en la misma disciplina.

En mujeres, el equipo femenino argentino formado por Estefanía Berninsone, María Pérez Maurice y Adriana Attar Cohen obtuvo el quinto lugar, tras derrotar a México por 45-33, luego de haber perdido en el primer lance frente a Venezuela por 45-39. l