Blumberg admitió que no es ingeniero y pidió disculpas a la gente

El empresario textil Juan Carlos Blumberg admitió que no es ingeniero, por lo que le pidió disculpas a la gente, y aseguró que en la fábrica lo llamaban siempre de esa manera “y uno se acostumbró”.

No obstante, remarcó que no abandonará la política y dijo que analizará ser candidato a la gobernación bonaerense si su aliado Mauricio Macri (PRO) se lo pide, pero indicó que se tomará “unos días de descanso y meditación”.

“Yo no soy ingeniero. Le pido disculpas a la gente. Es un error mío, sólo mío, no haberlo aclarado antes”, manifestó en sendos reportajes publicados hoy por los matutinos Clarín y La Nación.

De este modo, le puso fin a las versiones que circularon en los últimos días sobre que no era ingeniero textil, como se identifica desde que se hizo conocido por el crimen de su hijo Axel, en abril de 2004, luego de un secuestro.

Blumberg dijo estar “arrepentido” por el hecho, aunque aclaró que “jamás quise ponerme un título honorífico” y que no quiso “engañar” a la sociedad.

“O sea, toda la vida he estado en temas de ingeniería, qué sé yo..., desde los 22 años. Como director de fábrica siempre me decían ''ingeniero, ingeniero'' y uno se acostumbró a que le digan así”, comentó.

Agregó que “fue un error de mi parte no haberlo aclarado. Lo que pasa es que tuve la profesionalidad de hacer fábricas y entonces la gente lo primero que te dice es ''ingeniero''. Pero yo eso nunca traté de utilizarlo”.

“Por supuesto que me arrepiento. Me equivoqué en no aclararlo. Nunca en mi vida oculté nada y no tengo nada que ocultar”, enfatizó.

Sostuvo que nunca firmó un papel público como ingeniero, pese a que “he comandado muchas cosas y he tenido grandes responsabilidades como director de fábrica”.

“Yo estudié en Alemania y en otros lugares, pero no tengo el título de ingeniero. He hecho muchas fábricas en Perú, en Colombia, en Brasil y en Argentina”, apuntó.

Enfatizó que “mi intención no fue arrogarme ningún título. Toda la vida a mí me llamaron así. Entraban los porteros y me decían ”inyenieri, inyenieri“. Uno les decía que no era, pero me lo decían honoríficamente. No sé por qué. Me equivoqué y pido disculpas a la ciudadanía”.

Consultado si esta situación podría perjudicar a Macri en el ballotage del próximo domingo ante el kirchnerista Daniel Filmus, respondió: “Es lo que menos quiero. Sería lo que más me dolería”.

“A Mauricio le tengo el mayor de los respetos y quiero que sea jefe de Gobierno de la Ciudad. Es una persona que va a poder cambiar muchas cosas. Yo creo que uno tiene que seguir luchando”, completó.

Sin embargo, subrayó que “yo voy a seguir trabajando” en política.

“Hoy el objetivo es que triunfe Mauricio. Es muy importante. Yo quiero que haya ese cambio. Hay que conformar una oposición fuerte. Es la clave de la democracia. Una oposición que controle los actos del Gobierno”, acotó.

Repreguntado si el jefe de PRO le pidiese que se postule a la gobernación bonaerense, dijo que con “con Macri me comprometí a caminar y ver la provincia, a ver cuáles son los problemas y analizar las soluciones. En su momento se verá. Y claro que si me lo pide, lo voy a analizar”.

Finalmente, admitió: “Yo he metido la pata. La gente evaluará de qué modo quiero aclarar las cosas y tiene el derecho de pensar como le parezca. Lo único que puedo decirle es que voy a seguir trabajando con la misma fuerza”. (DYN)