El signo de Cáncer

Cristina Giménez

El Sol estará en Cáncer desde el 21 de junio hasta el 22 de julio aproximadamente. Se trata de un signo cardinal del elemento agua; su naturaleza es receptiva y emocional.

Es el cuarto signo del zodíaco y está representado por un cangrejo que lleva su habitación sobre su espalda y vive a la orilla del mar. Al ser de agua, como Escorpio y Piscis, se caracteriza por la maleabilidad y la sensibilidad.



Necesidad de dar afecto

En Cáncer, los sentimientos tienen otra connotación; la necesidad de pertenecer, de formar parte de algo. Y como dice el Tao al respecto: “Nada hay en el mundo más blando y débil. No obstante, nada como el agua para erosionar lo duro”.

Cáncer está regido por la Luna, el símbolo de la maternidad, lo femenino, la nutrición afectiva y emocional. Signo de profunda vida interior, se puede sintetizar en la siguiente metáfora: “Yo construyo una casa iluminada y allí habito”.

En la mitología, Hera, hija de Cronos y Rea, esposa de Zeus, fue la diosa del cielo. Hizo aparecer un cangrejo gigante para atacar a Hércules durante la lucha que tuvo con la Hidra de Lerna. Cuando el cangrejo mordió a Hércules en el pie, éste lo mató de un pisotón y Hera lo convirtió en constelación.

Como signo de polaridad negativa o femenina tiene tendencia a mirar hacia el pasado. Representa la conciencia emocional, suele tener lazos fuertes con la familia, especialmente con la madre y sus raíces. Este signo, muy emotivo, representa el hogar, el interior de las cosas, el principio que protege y cobija. Los cancerianos son afectuosos y benévolos, pero también caprichosos, infantiles y egocéntricos. Muy perceptivos, siempre luchan con temores internos.

Sienten la necesidad de apoyar y nutrir afectivamente a los demás porque son protectores. Este signo se apega a sus afectos y si se siente inseguro es posesivo y celoso. Puede sufrir intensamente el distanciamiento de un ser querido.



Imaginativo y soñador

Como en Cáncer prevalece la inteligencia emocional, capta con facilidad lo que ocurre a su alrededor.

Imaginativo y soñador, no es demasiado vital ni muy activo físicamente; su ritmo es lento como el cangrejo.

También como el cangrejo no es directo ni frontal en sus acciones, suele dar rodeos. Por la manera de sentir, le resulta difícil separar sus pensamientos de sus sentimientos. A veces tarda en cortar el cordón umbilical y puede ser dependientes emocionalmente.

Le cuesta imponerse, poner límites a los demás y, como es un sigo susceptible, se ofende fácilmente. Necesita de un entorno afectivo sino se intranquiliza.